EN VERANO HACE CALOR Y EN INVIERNO FRIO

Mientras la costa este de Estados Unidos se preparaba para recibir una de las tormentas de nieve más importantes de los últimos años, conocemos que China vive uno de los inviernos más crudos de los últimos años.

El cambio climático que viene produciéndose desde que el mundo es mundo, tiene épocas más frías y épocas con temperaturas más altas.

El calentamiento en modo alguno se puede imputar a la actividad de los seres humanos, sino a causas muy distintas, algunas de ellas desconocidas.

No se preocupen, que por lo que vemos estos días no hay tal calentamiento alarmante, sino un motivo para limitar el desarrollo e invertir en nuevos proyectos por parte de unos pocos, mientras que la mayoría nos empobrecemos.

Les voy a facilitar algunas temperaturas de este día tres de enero de 2024 a las 18 horas locales de España: aeropuerto de Helsinki veinte grados bajo cero, aeropuerto de Arlanda-Estocolmo ocho grados bajo cero, aeropuerto de Oslo-Gardomen diez grados bajo cero, aeropuerto de Moscú-Domodedovo veintitrés grados bajo cero, aeropuerto de Alcorach-Alaska cinco grados bajo cero, aeropuerto de Pekín siete grados bajo cero, aeropuerto de Ottawa en Canadá un grado sobre cero y aeropuerto de Omsk en la Rusia central, veinticinco grados bajo cero.

Estos ejemplos, demuestran, que el comportamiento de clima es normal, con variaciones en diferentes sentidos, pero nada fuera de los común; en verano hace calor y en invierno frio, y eso que el Falcón del señor Sánchez no está en vuelo.

CAMBIAR LA FORMA DE HACER POLÍTICA

Una gran parte de los conflictos y de las divisiones en los países y en el mundo, están causados por la clase política, sobre todo las contiendas internas.

Los intereses particulares, de las formaciones políticas, autenticas empresas de colocación, generan la mayoría de las veces diferencias entre los ciudadanos, para así generar conflictos artificiales que dividan.

No es que todos debamos de pensar de la misma manera, pero salvo asuntos concretos, en que son lógicas las diferencias, demasiadas veces la clase política, en vez de restañar heridas y tender puentes, lo que hace es aumentar las divisiones, tras las divisiones vienen los conflictos, que siempre crean vencedores y vencidos.

Por lo general, el sistema democrático se ha convertido en la mayoría de países, en divisiones personales no sólo ideológicas.

No todo debiera de servir, sólo la disputa política tiene sentido, cuando se defienden causas nobles que ayuden a mejorar la vida de las personas, con opiniones razonadas, evitando los intereses personales o de grupo.

Nada de ello sucede en la actualidad; los partidos políticos se han convertido en un fin en si mismo y ya demasiadas veces, los ciudadanos no entendemos a que intereses responden sus posiciones.

En definitiva, hay que cambiar la forma de hacer política y todo el proceso subordinarlo exclusivamente a la búsqueda auténtica del bien común.            

EL SISTEMA ESTÁ PODRIDO

El sistema político en las altas instancias, está podrido y hay que resetearlo.

La única forma de hacerlo, es mediante la recuperación en la sociedad de la verdad y de otros valores tales como la honradez, el respeto, la solidaridad y el sentido común.

Los altos dirigentes políticos, han perdido el respeto a los ciudadanos, a los que dicen representar.

 ESTA Hemos visto estos días como el ex presidente de Argentina, días después de dejar su país en la ruina, se ha trasladado a vivir a Madrid, a una de las mejores zonas y disfrutaba con su hija y su esposa de la Nochevieja en un hotel de lujo a 1.350 euros el cubierto, es la forma habitual de comportarse de una gran parte de la nueva progresía, nunca mejor dicho, porque los que progresan son ellos y sus familias.

Tenemos otro caso, que realmente muestra la falta de vergüenza de la señora Calviño.

Resulta que la ex Vicepresidenta de España, horas después de dejar su cargo, se trasladó a Viena a disfrutar del selecto concierto de Año Nuevo.

Para poder presenciar en directo dicho concierto, hay que esperar varios años y tener mucho dinero para pagar las entradas. Allí estaba sonriente como no, la señor Calviño, pensando que en pocos días, comenzará a percibir el primer pago de los 380.000 euros anuales que recibirá en su nuevo cargo, además con unos impuestos ridículos en Luxemburgo.

Mientras, los españoles, intentando “tirar” de la tarjeta de crédito para comprar los regalos de Navidad y los más desafortunados en las colas de Cáritas y comedores sociales.

Estos personajes a derecha e izquierda en España y creo en Europa, acaban “cargándose” el sistema por su falta de vergüenza y de respeto a los ciudadanos.

Luego en el mes de Junio, si las elecciones europeas no les favorecen, nos dirán que los ciudadanos, nos hemos equivocado.

¿VIVIR FUERA DE LA REALIDAD O EN LA ARROGANCIA?

Nuestros políticos, me refiero a las altas instancias, no a las bases; viven en una realidad virtual, en una autentica mentira, que se llegan a creer, fruto del efecto del coche oficial, ayudantes “pelotas” y toda la burocracia de asesores con los que conviven; porque desconocen lo que piensa la sociedad y además les molesta saber la verdad, porque les trunca su disfrute.

En un país, que ha sido incapaz de gestionar los fondos Next Generation, enviados por la Comisión Europea, es más, la mayoría de la ayudas han ido a estamentos oficiales, en un país, donde cada vez somos más pobres, como demuestran los datos que les facilito: En el año 2.004, la renta de España por habitante era un 15 por ciento inferior a la de Alemania, un 30 por ciento inferior a la de Estados Unidos.

En el 2.023, la renta por habitante de España es un 25 por ciento inferior a la de Alemania y un 40 por ciento inferior a la de Estados Unidos.

Pues bien, en este país, la señora Nadia Calviño, dijo en el día de su despedida como ministra de Economía:” Mi gestión con mi melliza, aunque no lo parezcamos, mi hermana Montero, pasará a los libros de historia”.

Es decir, estas señoras parecen vivir en la mentira permanente, en la realidad virtual, lo que es un riesgo para España; pero lo que aún es peor es dejar clara su arrogancia y su falta de modestia y humildad; parece todo de ciencia ficción.