QUERER LA UNIDAD

Soy de los que creo firmemente que la unión nos da fuerza, que lo mejor para cualquier proyecto en la vida es sumar voluntades.

Sin embargo, en España, el Gobierno parece empeñado en no querer sumar, sino en dividir, imponer su único interés político, posiblemente, porque en el fondo el ejecutivo es consciente de su propia limitación.

Todo esto, lo señalo, porque por tercera vez, el Gobierno, en pleno sufrimiento y preocupación del pueblo español, monta un “espectáculo” de aplausos así mismo en el Congreso de los Diputados, en un acto que me parece irrespetuoso e irresponsable con la sociedad española.

Es decir el Gobierno está encantado de pedir dinero, esto realmente es digno de análisis sociológico.

Por un lado, el Ejecutivo dice pedir unidad, pero por otro, cuando le dan la mano no la quiere, porque cree que electoralmente le perjudica o porque su ideología les impide ver con generosidad.

El que más poder tiene, es decir el Gobierno, es el que más debe de ceder a la hora de buscar pactos y no pedir que toda la sociedad tenga que aceptar sus prejuicios ideológicos.

Los pactos, se basan en la cesión de todos, pero en este caso, el problema está en origen, es decir en la propia composición de un Gobierno, en el que hay personas que por su ideología comunista, quieren romper todo tipo de cesión y de búsqueda de la unidad, sólo les interesa la inestabilidad.

En realidad, el señor Sánchez, es víctima de su propio pacto con los que decía le podían “quitar el sueño”.

Ahora, no se si se lo quitarán a él, pero desde luego si se lo quitan a la mayoría de la sociedad española, por muchos aplausos que preparen al final la realidad se acaba imponiendo, aunque quizá demasiado tarde.      

 

 

LAS LIBERTADES EN RIESGO

Nuestras libertades, nuestra independencia, nuestro derecho a pensar, esta amenazado.

No es una cuestión sólo de España, sino es global.

La pandemia, esta siendo utilizada por casi todos los gobiernos del mundo, voluntaria o involuntariamente para cercenar nuestro derechos y libertades.

Es muy grave que incluso a nivel médico, se trate de imponer sobre la pandemia una única opinión.

Lo estamos viendo con la reciente creación de la asociación Médicos por la Verdad formada por cerca de doscientos profesionales de la medicina de España, pronto serán muchos más que están en desacuerdo con algunos tratamientos del COVID-19 y también con la forma de actuar de muchos Gobiernos.

No es que estos profesionales que ya se han implantado en diferentes países como Alemania deban de tener toda la razón, ni mucho menos, pero tienen todo el derecho a exponer razonablemente sus opiniones, sin que nadie trate de impedirlas.

Desde luego que en algunos asuntos, sobre todo en rechazar el exceso de alarmismo actual creo que tienen razón y ellos expresan libremente su opinión, por cierto razonada.

Nuestra forma de entender la libertad, esta en riesgo, la digitalización de la economía no debe de servir de excusa para mermar las libertades y controlar a la población.

Hay muchos intereses en el mundo para evitar, que el ser humano piense y se exprese libremente, se quiere lanzar sólo mensajes interesados, para hacer que todos seamos poco más que una “manada”.

 

LA “DOLARIZACIÓN” DE LA ECONOMÍA CUBANA

 

La situación alimentaria se complica por días en Cuba. La falta de divisas, debido a la falta de turistas por el Covid19 y el fracaso de su producción agrícola, hace que el pueblo cubano este pasando dentro de su secular crisis, la peor de las situaciones.

Las necesidades de dólares, ha hecho que el gobierno comunista haya abierto más establecimientos, en los que sólo se puede adquirir productos pagando en dólares.

La dolarización de la economía cubana, esta creando un fuerte malestar en la población pues solo un aparte de la misma tiene capacidad para poder acceder a la divisa americana, lo que ha creado una división en la sociedad: por un lado, el diez por ciento de los habitantes que de una u otra forma puede agenciarse con dólares USA y por otra, la gran mayoría de la población que no puede adquirir productos en esos establecimientos que están bien abastecidos.

Las “colas” son cada vez más largas y las disputas por conseguir productos básicos aún más.  

Si en la situación actual se produjera la caída del régimen de Maduro en Venezuela, el abastecimiento de combustible a la isla quedaría bloqueado y el régimen dictatorial al borde del precipicio.

Algunas fuentes, dicen que incluso parte de los pocos envíos de combustible que realizan desde Venezuela, son revendidos por el régimen castrista en otros mercados.

Es curioso que los medios españoles, no recojan esta situación de tanta gravedad para la población cubana.      

FALTA DE RESPONSABILIDAD

Todos los medios de comunicación, debiéramos hacer examen de conciencia de cómo se esta tratando la pandemia del Covid-19.

Los mismos medios que ocultaban los féretros en los meses duros de la pandemia, los que justificaban los datos que casi nadie se creía, los mismos, que se centraban sólo en los aplausos de la cada tarde, olvidándose de el dolor de las familias, son los que ahora están ocupando minutos y minutos de televisión en los informativos, dando cuentas del número de contagiados.

Pero ahora afortunadamente, la mayoría de los contagiados son asintomáticos o sin gravedad y es obvio que el número de pacientes graves es mucho menor, lo que no quiere decir por supuesto que no existan casos graves, pero en mucho menor número.

El sensacionalismo de los medios, es tan grave, que como están recogiendo los datos sólo se ha recuperado un cuarenta por ciento de la actividad económica en gran parte debido al miedo.

Hay mucha gente que tiene pánico, todos tenemos respeto y debemos tomar precauciones, pero el pánico no esta justificado y siendo en gran parte es responsabilidad de los medios de comunicación.

Es muy cómodo hacer un informativo de televisión monográfico sobre la pandemia, obviando los otros grandes temas de actualidad y además dando espacio a todo tipo de “gurús”, la mayoría, lo único que hacen es confundir.

Entre la falta de liderazgo y credibilidad del Gobierno y los medios de comunicación, ya tenemos suficiente crisis.

Incapaces de ver las consecuencias y de analizar las situaciones, los medios de comunicación, siento decirlo, no están jugando, salvo escasas excepciones, un papel acorde a lo que la situación demanda.

Precisamente el pasado sábado se presentó en Madrid, la Asociación de Médicos por la Verdad, que ya ha superado los 150 miembros y que cuestione muchos aspectos del tratamiento de la pandemia del Covid 19.

Es una reacción de los profesionales de la medicina ante muchas dudas y ante la manipulación general.

En países como Alemania, se ha constituido asociaciones de profesionales de la medicina que están abriendo nuevas vías informativas en contraposición con otras opiniones.

 

INCREIBLE PERO CIERTO

 

Ver para creer, resulta que acabamos de conocer que Costas ha sancionado al Ayuntamiento de Santander con trescientos euros de multa por mover arena de la playa.

Es decir, la misma Administración que tiene los espigones de la Magdalena parados y por lo tanto afecta a la playa, la misma, que no se preocupa de que los arenales estén en condiciones multa al Ayuntamiento que se preocupa de cuidar de verdad la playa y que este limpia todos los días de verano.

Esto es con perdón de “patio de colegio”, es decir, cuando interesa y se ve con “el agua al cuello” el Gobierno central pide colaboración y todo el mundo deberá colaborar a no ser que se tenga que escuchar de todo, pero ahora se aplica supuestamente la ley de forma poco menos que absurda.

No esta “el horno para bollos” y algunos intentan atizar el fuego con cuestiones absurdas y que desde luego los ciudadanos no entendemos.

Increíble el nivel político y de gestión de este país, donde el sectarismo se ha convertido también en una pandemia, que pena de gestores.      

 

¿FRACASO COLECTIVO?

Entre la falta de responsabilidad de demasiados ciudadanos, al no protegerse con mascarillas, ni mantener las medidas de precaución necesarias, la incompetencia de muchos políticos y el sensacionalismo informativo, se puede ya calificar de rotundo fracaso la campaña turística en España.

Sólo, por estos lares del norte quizá se pueda en el mes de agosto conseguir una ocupación hostelera aceptable, por lo demás, se puede decir que es un gran fracaso.

Un gran fracaso, que como decimos no obedece a una única cuestión.

Tenemos una sociedad “infantilizada”, en una parte poco responsable y por otro lado unos dirigentes que en muchos casos no tienen liderazgo, ni credibilidad ante la opinión pública.

La actuación de los medios de comunicación, por otro lado, no ayuda en nada a creando una especie de ola de pánico con minutos y minutos de radio y televisión.

Noticiarios con más de veinte minutos dedicados a la pandemia, por ejemplo en un día en el que había dos fallecidos, que por supuesto es de sentir, pero no hay una proporción en absoluto entre la gravedad y la situación de la pandemia en España, sin querer en modo alguno quitar un ápice, a las medidas de todo tipo que debemos tomar todos.

Es decir, o nos quedamos cortos, no tomando responsabilidad y cuidados o alarmamos de manera excesiva.

Y eso lo hacen algunos directores de informativos de televisión muy valorados, que optan por lo fácil.

De información internacional, casi nada, a pesar de la crisis Estados Unidos-China y de otros temas de interés.

En definitiva un desastre colectivo y para colmo, cada experto en Covid-19 dando su opinión, casi nunca coincidente entre si, más parece que algunos buscan su minuto de gloría.

Es una muestra perfecta de una sociedad cada vez más imperfecta y desquiciada.

 

TORPEZA O DESCONOCIMIENTO

La señora Ministra de Asuntos Exteriores de España, nos va a dar tardes de “éxito”.

Su llegada al Ministerio fue realmente increíble al decir : “Spain is back”. “Spain is here to stay”.España esta aquí y ha venido para quedarse Con el máximo respeto esta señora debe creerse la “inventora de la pólvora”. Después, vinieron las declaraciones realizadas en plena pandemia a la BBC, sobre como estaba abordando España la situación, señalando que estábamos haciendo lo mismo que Corea del Sur, cuestión que casi nadie dio credibilidad y más parecían de ciencia ficción ; ahora, vuelve a ser protagonista por una decisión que demuestra su desconocimiento de la historia.

Que un Estado soberano como es España, se reúna “cara a cara” con un Gobernador de una Colonia, centro de operaciones de grupos contrabandistas y que sirve de paraíso fiscal, es realmente “meterse en la boca del lobo”.

España, debe dialogar con el Reino Unido y no con autoridades locales que precisamente lo que quieren es su reconocimiento.

La señora González Laya, cree que con este tipo de entrevistas se arregla algo, cuando los problemas, son de fondo.

La ocupación de aguas territoriales españoles por parte de Gibraltar con continuos rellenos, son de suma gravedad y sólo con una política que combine la firmeza y el pragmatismo, se podrá conseguir dar pasos en el camino de la descolonización.

España, puede jugar sus “cartas” con inteligencia, sin llegar a perjudicar a los españoles que allí trabajan, cualquier cosa menos reconocer a Picardo con interlocutor válido.      

 

ES UNA OBLIGACIÓN ÉTICA REDUCIR EL GASTO PÚBLICO SUPERFLUO

España debe de dejar de aspirara ser “sólo de los últimos de la clase” en materia de cuentas públicas.

Este país con tantas posibilidades de desarrollo en todos los campos, debe y puede aspirar a tener unas cuentas saneadas.

La independencia como país esta en juego. Una nación fuertemente endeudada como España, no nos olvidemos que la deuda puede llegar a superar 110 por ciento del PIB, es un país menos libre y merced a la financiación exterior.

Por otro lado, el pago de intereses de la deuda drenara recursos que se podrían utilizar para la inversión en diferentes campos.

Es necesario un plan económico, a cinco años, con ajustes en gasto superfluo, como subvenciones un capitulo que supera los 30.000 millones de euros, sistema político como menos cargos públicos, supresión de Ministerios y bloqueo y redistribución del número de funcionarios, así como un control exhaustivo del gasto en las Comunidades Autónomas.

Un equipo de expertos, puede estudiar en que aspectos no fundamentales, se puede reducir el gasto público, para luego en un plan bien estudiado, implementar las medidas en un plazo de cinco a diez años como máximo.

Es un obligación ética y moral, y además será la única opción económica a medio plazo.

 

FALSO TRIUNFALISMO

 

 

Muy mal deben de estar las cosas en el seno del Gobierno, para montar el “show” de recibir al señor Sánchez en la antesala del Consejo de Ministros con aplausos cuando regresaba de Bruselas y hacer lo mismo en su llegada al Congreso de los Diputados.

Es muy preocupante, que después de haber suplicado la creación del Fondo Europeo, de tener que renunciar a que fuera un fondo sin condiciones, quiera hacerse ver a la opinión publica que ha sido un éxito personal del señor Sánchez.

Es demasiado, para un pueblo como el español, que ve como se cierran comercios, se bajan persianas, se producen ERTES, ante “shows” mediáticos del Presidente y su Gobierno.

Los españoles, no estamos para bromas y menos para falsos triunfalismos, estamos para recibir estímulos de un Gobierno serio, pero visto lo visto poco o nada podemos esperar.

Debiera tener un poco de humildad, el señor Sánchez, no vaya a ser que los aplausos se conviertan en lagrimas de sufrimiento, por cierto, muchos españoles ya las tienen por sentir impotencia y abandono de un Ejecutivo al que le sobra soberbia y prepotencia.

FALTA SENSATEZ

La falta de ideas de las autoridades y el sensacionalismo de muchos medios de comunicación, están generando otra “pandemia” de imprevisibles consecuencias: la pandemia del miedo.

Vaya por delante que es fundamental, el mantener todo tipo de precauciones, con la utilización de mascarilla, distancia y lavado de manos frecuente, no se trata de no respetar al virus, pero si se trata de situar la importancia actual en su justo termino.

No es de recibo que se dediquen informativos de la televisiones casi completos para hablar de casos asintomáticos, que no han tenido afortunadamente consecuencias medicas ni intervención hospitalaria alguna.

Parece que se ha creado una espiral de miedo, que puede llevarse por delante nuestra economía y nuestras libertades, aprovechando la disculpa de la pandemia.

Por otro lado, ahora la sociedad se queja de muchos jóvenes(afortunadamente no todos) no guardan las normas de distancia, mascarilla e higiene, me pregunto, si no estamos empezando a recoger los frutos de años y años de una educación con muchas carencias y el desastre social que crea la desestructuración familiar.

En el punto medio, esta la virtud y por ello se necesita ser responsables en nuestra actividad social, con todo tipo de prevención, pero también evitar los miedos interesados por incompetentes que en esta fase quieren “matar moscas a cañonazos”.

Nos falta equilibrio y sobre todo sensatez.