CINISMO Y FARISEISMO EUROPEO

La falta de coherencia de la mayoría de los dirigentes occidentales, es algo que viene de tiempo.

Mientras se muestran beligerantes con algunos países, porque dicen que no defienden los derechos humanos y no existe democracia; se agachan de manera vergonzosa e indigna ante auténticos sátrapas con dinero y poder.

El más vivo ejemplo de todo ello, lo acabamos de vivir con la reciente visita a Arabia Saudí del señor Sánchez, su reverencia en el saludo al Príncipe Mohamed bin Salamán, en la práctica quién gobierna en un país donde no existe respeto a los más mínimos derechos humanos, y que se llegó a trocear el cuerpo de un periodista en un Consulado en Turquía, cuando entró a realizar unos trámites.

Es decir, estamos hablando de un Gobierno atroz y de una dictadura oscura.

La diferencia con otras dictaduras crueles, es que tiene petróleo y dinero, y los dirigentes occidentales, casi todos, olvidan de repente los derechos humanos y callan allí como si nada ocurriera.

Es patético ver, como un dirigente occidental como el Presidente Sánchez, se agacha en reverencia ante un personaje como el Príncipe Mohamed Bin Salamán y no se refiere en nada de lo que allí ocurre, más al contrario, todo son elogios.

Es decir: los derechos humanos se defienden en aquellos países que interese, en los demás, todos a callar porque tienen poder y dinero.

Europa, los dirigentes europeos, callan ante estos países como Arabia Saudí y otros, a los cuales, les permiten hacer inversiones, como vemos en Telefónica y todos tan contentos.

Es todo una mentira, un fariseísmo atroz y que demuestra que nuestros dirigentes no tienen vergüenza ni ética y por lo tanto no tienen credibilidad alguna para dirigir nuestro futuro.

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ESPAÑA: UN BARCO A LA DERIVA

La propuesta de referéndum realizada por el Presidente de la Generalidad, Pere Aragonés, deja sin sentido la amnistía que pretende el gobierno de Sánchez contra toda lógica y contra todos los informes de inconstitucionalidad, de los más importantes expertos e Instituciones.

El principal argumento que ha barajado el Gobierno, el de la supuesta normalización política y concordia, queda fuera de toda lógica, aunque nadie en su sano juicio ya se creía, pues todo el montaje estaba dirigido a conseguir los apoyos independentistas para seguir en la Moncloa.

La situación ahora, es mucho más grave, pues nuestro estado derecho es mucho más débil y los mecanismos para hacer frente a la ofensiva independentista son menores.

La historia juzgará como muy grave e irresponsable la actitud del Gobierno Sánchez, la cesión continua ante los que quieren romper España y nuestra convivencia de siglos.

A la hora de pedir cuentas, no muy tarde por cierto, habrá que pedírselas a todos aquellos políticos que por acción u omisión, han llevado a nuestro país a una situación de tanta gravedad, como la que vivimos en el momento actual.

Los tribunales de justicia deberán actuar y muchos que ahora aplauden, incluidos aquellos medios de comunicación, que justifican tanto dislate, sentirán vergüenza.

Nuestro país navega en un barco a la deriva, con una tripulación sin capacidad ni sentido para llevar el barco a puerto seguro.

El SOS debiera ser lanzado.  

 

 

UNIÓN EUROPEA: SIN CAMBIOS NO TIENE FUTURO

Una parte de la sociedad europea, sin duda la mejor informada, se está dando cuenta que es urgente y vital para un futuro en libertad y prosperidad, un cambio de rumbo radical en las instituciones de Europa, comenzado por el Parlamento Europeo y por supuesto, con claro reflejo en la Comisión.

Este hecho, que las encuestas reflejan perfectamente en la gran mayoría de los países europeos, tendrá sin duda, un reflejo en los resultados electorales de las elecciones al Parlamento Europeo.

Ni que decir tiene, que los dos grandes partidos , que han controlado todo hasta ahora en las instituciones europeas están muy preocupados, por la posibilidad cierta de que se tengan que arbitrar en el seno del Parlamento, nuevas mayorías y se rompa el “reparto de cromos” entre el Partido Popular Europeo y los Socialdemócratas, un reparto de poder, que precisamente ha sido tan nefasto, que nos ha llevado a que una gran parte de la ciudadanía, piense que la UE es un gran estorbo para los ciudadanos, por su legislación que oprime, por su dependencia de intereses foráneos y no de lo que realmente interesa a los ciudadanos de Europa.

La nefasta gestión de la pandemia de COVID, los pasaportes innecesarios que cortaron la libertad, el aumento de la deuda, la posición belicista sobre Ucrania, han hecho “un cráter” en la credibilidad de los actuales gestores, además de sus políticas climáticas incomprensibles.

Para asegurar el futuro de la UE, es necesario un cambio de rumbo radical, una cercanía de los políticos a la realidad, una disminución de la burocracia y una menor dependencia de intereses lejanos.

Por todo ello, se presenta una campaña electoral a los comicios europeos, en la que se intentará asustar, diciendo que viene la extrema derecha, avisándonos de supuestas tragedias, en definitiva, de todo tipo de males, la mayoría falsos, para asustar al personal y que en Bruselas, siga todo igual. Es de esperar que en una gran parte de los países, no tanto en España, donde estamos peor informados, no se crean estos mensajes provenientes, precisamente de los que han llevado a la UE al mayor descrédito de su historia.

Avisados quedan.