Un vez más, los partidos políticos y gran parte de los medios de comunicación no han querido hablar de la crisis larvada, que según algunos indicadores se podía predecir perfectamente desde finales del pasado año.
En España, parece prohibido hablar de los temas importantes y se habla de asuntos que dividen, crispan y no aportan nada buenos a la sociedad.
Los medios de comunicación, salvo los especializados no han querido centrarse en los temas importantes que afectan a los ciudadanos, han preferido seguir el guión que cada día lanzan los políticos, asuntos casi todos para distraer, o temas menores.
Ahora, de repente, cuando se acaban las vacaciones, salen los datos del paro y resulta que hay 54.371 parados más y que se han destruido 212.964, se dan cuenta que se ha desplomado la actividad industrial y que las ventas de coches han bajado en agosto cerca de un 31 por ciento respecto al año anterior, datos que reflejan el inicio de una recesión.
Mientras, gobierno y oposición en vez de unirse para asuntos de calado, muestran su rostro egoísta, sumidos en el marketing político con la inestimable ayuda de gran parte de los medios de comunicación, es el guión perfecto de una sociedad en parte atolondrada, distraída y sin sentido de la responsabilidad.