MAL EJEMPLO

 

Creo firmemente en la necesidad de los sindicatos, para defender al trabajador de injusticias y de incumplimiento de derechos, es algo básico y fundamental, pero esa necesidad de defensa de derechos, nada tiene que ver con la deriva de una gran parte de los liberados sindicales, que pueden cumplir su misión sin necesidad de tener prebendas en forma de no ir a su puesto de trabajo.

Hemos visto a la sociedad civil, familias, instituciones religiosas, empresas, organizaciones sociales colaborar con alimentos, fabricación de máscaras, etc.

No he visto, que los dos grandes sindicatos, pusieran a sus liberados y su estructura a desinfectar, recoger alimentos o fabricar mascarillas, a nivel individual, seguro que algún liberado sindical a colaborado, pero no he visto nada a nivel global.

El colmo de los colmos, es que según recoge Vozpopuli, sólo un tercio de los liberados sindicales de la sanidad madrileña, se han incorporado a sus puestos en plena emergencia, lo que deja claro el egoísmo de estas personas.

Hay que decir que sin embargo el sindicato CSIF, puso a disposición de la sanidad madrileña a todos sus liberados sindicales.

Es necesario otro sindicalismo, moderno, coherente, para que desaparezca el olor a naftalina de algunos.