Es curiosa la frase, que en si lleva un desprecio por la vida humana incalificable.
Respecto a los supuestos daños colaterales de las vacunas con el COVID-19 y en concreto con la de Astra Zaneca, que parece en algunos casos, ha sido mortal; llama la atención como la Agencia Europea del Medicamento dice olvidando las muertes o los daños de gravedad en algunos casos, que es mucho mayor el beneficio general que los posible daños.
Es decir, vale más poner la vacuna como sea que algunas vidas humanas, como si una sola vida humana no debiera ser protegida.
Es un escándalo que eso se produzca en una vacuna aprobada por emergencia y que las propias farmacéutica no se hacen responsables de posibles daños.
Es decir una enfermedad con un letalidad del uno por ciento y el 86 por ciento en personas mayores de 75 años es motivo suficiente para desarrollar vacunas de momento utilizadas con todo tipo de publicidad pero nula información.
Parece que los principios éticos y humanos, se han olvidado y todo sirve para dar la razón a los que quieren salvar ahora su responsabilidad.
Todo ser humano que tenga bondad, quiere una vacuna contrastada y con seguridad y no una especie de ruleta que pueda tener repercusiones graves.
Estamos ante un debate ético y científico de primera magnitud y quién no lo entienda así es que ha perdido toda perspectiva humana.