Mientras que la gran mayoría de los españoles, tenemos que hacer cuentas para llegar a fin de mes, mientras, que la pobreza asola a muchos hogares y las Cáritas y Bancos de Alimentos ven aumentar sus necesidades; en España, existe una clase política extractora, irresponsable, sin ética y vergüenza alguna.
En general, no tiene pudor alguno ni se sonroja por malgastar el dinero de nuestros impuestos en sus “caprichos”, lo que significa, un total desprecio por los ciudadanos que dicen representar.
A la “locura” de los “pinganillos” en el Congreso de los Diputados, es decir, la traducción simultanea al gallego, vasco y catalán, algo realmente que debiera crearnos estupor, hay que unir ahora, la aprobación de nuevos asesores para los diputados, cuyo número aumenta, coincidiendo con el numero de diputados , es decir un total de 350 asesores a 1.700 euros mensuales.
Los partidos políticos se han convertido en un fin en si mismo, en agencias de colocación y de privilegios de casta, se han convertido en una especie de “sectas”, que intentan controlar todo en nuestras vidas.
El sistema democrático está en serio riesgo, por culpa de los actores principales: la clase política que junto a muchos medios de comunicación, han creado una realidad virtual ajena a la verdad y al bien.
El sistema necesita un “reseteo” urgente, el problema es que primero hay que “resetear” a una sociedad sin ética ni valores, por lo tanto sujeta al egoísmo más atroz.