UN GOBIERNO CON LA EXTRAÑA VIRTUD DE ENFADAR

El actual Gobierno de España, tiene la extraña virtud de crear problemas innecesarios en casi todo lo que toca.

Dentro de los funcionarios de alto nivel de la Administración, ha logrado  tener a casi todos los gremios en su contra, debido al trato y a las medidas tomadas en diferentes sectores.

Así, dando un repaso superficial, tiene a la una parte  mayoritaria de los Jueces preocupados por las continuas criticas que desde diferentes miembros del Gobierno se vierten, cuando las decisiones judiciales no son favorables a los intereses del Gobierno.

Tienen a la mayoría de los Fiscales, en estado de “shock”, por la decisión de apoyar al Fiscal General y no cesarle en un momento, en que por primera vez un Fiscal General, es investigado  por el Tribunal Supremo.

Están también enfadados una parte de  los Inspectores de Hacienda, por diferentes motivos, pero sobre todo, por la falta de seguridad Jurídica y cambios de opinión sobre la marcha. 

Tienen enfadados a los Diplomáticos, a los que se les cesa, por cualquier pretexto y según se dice, se ha creado una especie de pánico colectivo en los miembros de la carrera Diplomática.

Tienen en general, en “vilo” a los funcionarios desde hace varios meses, por la continuidad o no de Muface.

Tienen también en “ascuas”, a una parte de los Médicos, por la intención de incluir en el nuevo Estatuto Marco, que los Jefes de Servicio, no puedan dedicarse a la sanidad privada en su horas libres.

También tienen profundamente “enfadados”, a una parte del Ejercito, por el trato recibido, durante su estancia en Valencia, para ayudar a superar los graves problemas generados por la “Dana”; al parecer, comida escasa, acomodación casi imposible para descansar de las largas jornadas, según diferentes denuncias.

Podíamos seguir, con más colectivos, pero creo que ya es suficiente para darse cuenta de la falta de criterio y sentido común en la toma de decisiones.

Pero es que en realidad, todo ello puede ser hasta lógico, ya que dicho con todo respeto, la mayoría de los miembros de este Gobierno, no habían gestionado en su vida ni un “kiosco de pipas” y se creen en algunos casos, los inventores de un nuevo mundo.

Estamos apañados. 

LOS AFILIADOS DE UGT Y CCOO DEJAN EN RIDÍCULO A LA DIRECCIÓN

Las fallidas y ridículas manifestaciones del pasado domingo de UGT y CCOO, fueron rechazadas por incompresibles, por sus propias bases.

Los afiliados de base, casi todos lejos de partidismos, tomaron la sabia decisión de dejar prácticamente sola a las direcciones de unos sindicatos, que han perdido el sentido común y que en los últimos años de manera obscena son meros apéndices del Gobierno.

Los dirigentes de UGT Y CCOO, viven alejados de sus bases, unas bases, que quieren una defensa de los intereses de los trabajadores y no que sean instrumentos políticos obsoletos.

El sindicalismo es necesario, posiblemente, más necesario que nunca, pero tiene que ser un sindicalismo libre de intereses políticos ajenos y distantes a la realidad social.

Las organizaciones empresariales y los sindicatos, deben de dejar de vivir de la subvención estatal y su dependencia debiera de ser exclusiva de las cuotas de sus afiliados.

El sistema de relaciones laborales en España, necesita un “reseteo”, que permita que la representación de las organizaciones empresariales y sindicales sea una foto de la realidad y no una exageración como ocurre en la actualidad.

Ni los sindicatos mayoritarios ni CEOE, representan lo que dicen representar, casi todo es ficticio.

EL CENTRO POLÍTICO NO PUEDE SER LA EQUIDISTANCIA

El Partido Popular, debiera de ser una formación fundamental en el futuro de España.

Dicho esto, no se puede abordar la inmensa tarea de reformar España y cambiar las cosas que hay que cambiar en nuestro país, sin tener previamente un proyecto de reforma y un ideario claro que ofrecer a sus electores.

El vivir en la permanente indefinición, en el marketing político de las encuestas, es un profundo error, que a esta formación esta debilitando de manera muy grave.

No se puede decir una cosa por la mañana y otra por la tarde, no defender valores y seguir al “pairo” de lo que marque el Gobierno, sin iniciativa clara e ideas de lo que hay que hacer, y mucho menos, dejar en manos de los llamados “barones”, lo que hay que hacer, porque realmente el interés de España, es general y la defensa  de ideas, debiera de ser exclusivamente del partido y no de los intereses del candidato de Andalucía o de personajes que no obedecen a una ideología clara como el señor González Pons, que debiera de estar expedientado por su reciente artículo.

En Europa y en el mundo, se viven momentos en los que cada vez  en mayor manera, los ciudadanos piden claridad de ideas y defensa de la libertad y por lo tanto, no hacerlo, es un profundo error que el principal partido pagará de manera clara de no rectificar urgentemente.

El centro no es la equidistancia, porque del mal, del error no se puede se equidistante, únicamente hay que combatirlo y tristemente no se ven “artes” de combate y defensa de ideas en los actuales dirigentes nacionales del PP, que parece quieren esperar a que “la fruta caiga madura”, para ellos ocupar nuevos cargos, sin ofrecer ninguna ilusión a sus electores.

LA REALIDAD ECÓNOMICA DE ESPAÑA

“España va a toda vela” o “España va como un cohete”, nos dice el Presidente del Gobierno, en un triunfalismo impostado y lleno de contradicciones.

Si España, va de manera tan positiva en lo económico, no serían necesarias las ayudas al transporte, porque los ciudadanos con su salarios tendrían suficiente.

“Si España, va como un cohete”, como es posible que nuestra deuda pública, aumente de manera peligrosa para el futuro.

“Si España, va como un cohete”, como es posible que sigamos siendo el país con más paro de la Unión Europea, incluso superados por Grecia.

“Si España, va como un cohete”, como es posible que el 26,5 de la población este en riesgo de pobreza y exclusión social, con un aumento en el 2.024, de 240.000 personas más en está dramática situación.

Se pueden recoger más ejemplos de que España en realidad no va bien, ni mucho menos para la mayoría de la población que llega con mucha dificultad a fin de mes.

Una cosa, son los datos macros, bien aderezados a través de un gasto desorbitado que a medio plazo nos dará muchos problemas y otra la realidad del día a día de millones de españoles.

La mentiras y las exageraciones, tienen a medio plazo poco recorrido, porque al final esta el muro de la realidad.