¿EN QUE QUEDAMOS?

La mayoría de los políticos y una parte de los medios de comunicación, son como veletas, no tiene criterio ni seriedad alguna.

Llevamos más de dos meses confinados, la transmisión del virus se ha disminuido a niveles mínimos y ahora resulta que se hacen unos test a sesenta mil personas, para saber que índice de inmunidad tiene la población y algunos lamentan que sólo un cinco por ciento de los españoles estén inmunizados al COVID 19.

Los curioso, es que ahora parece que es una mala noticia que las personas inmunizadas sean pocas, cosa lógica, pues ese ha sido el objetivo y para eso hemos estado encerrados y seguimos manteniendo máxima precauciones.

Además de la pandemia del COVID 19, tenemos otro tipo de pandemias: la falta de sentido común, la incompetencia de nuestro dirigentes y también de algunas autoridades sanitarias no sólo de España, sino de la OMS.

Nos están “tomando el pelo”, unos y otros, jugando con nuestro futuro y con nuestro bienestar, sólo pendientes de su “poltrona”.

Es necesario recobrar la vida normal, tomemos todas las precauciones y cautelas, pero salgamos a la calle y volvamos a producir, con responsabilidad y sensatez, porque a esta paso va a ser peor, el remedio que enfermedad.

Algunos de estos gestores son tan lamentables, que llevarían con perdón, en días a la quiebra, un kiosco de pipas, parece imposible tener más incompetencia.

 

 

 

HAY QUE EXPLICARLO

Los ciudadanos españoles merecemos una explicación entendible y real de que causas han hecho que los datos de fallecidos en España del Covid 19 por número de habitantes, sean de los peores del mundo, sino los peores.

El Gobierno debe de explicar que como es posible que sólo con un cinco por ciento de la población afectada conociendo los síntomas o no, puedan haber tantas personas muertas más de 27.000.

Todo ello es mucho más grave, si se compara el número de habitantes con el de fallecidos.(son datos aproximados y todos a la baja).

Estados Unidos, con una población de 327 millones de habitantes esta en torno a los 100.000 fallecidos

Italia, con una población de 60 millones de habitantes, ha registrado unos 31.000 fallecidos. Reino Unido, con una población de 66 millones de habitantes ha registrado 33.000 fallecidos. Japón, con 126 millones de habitantes, 657 fallecidos. Corea del Sur, con 51 millones de habitantes 259 fallecidos. España con 47 millones de habitantes unos 27.000 fallecidos.

Queda meridianamente claro, que los datos de España, son incomprensibles, y sólo se pueden entender desde una gestión nefasta de la pandemia y eso que en otros países como el Reino Unido o Francia no ha sido ejemplares precisamente en la gestión, pero lo de España es para analizar y pedir cuentas a los gestores de tamaño despropósito.

Decía el señor Sánchez, que estábamos preparados para la pandemia, que teníamos que estar tranquilos, porque tenemos uno de los mejores sistemas sanitarios.

“Que el Señor le conserve la vista y el sentido de la realidad”.      

 

 

 

 

 

 

 

IN MEMORIAM DE UN AMIGO ENTRAÑABLE

Nos ha dejado Adolfo Pajares Compostizo, Abogado y Empresario, con una dilatada carrera política fue Presidente del Parlamento de Cantabria, Diputado Regional, Gobernador Civil de Palencia, Concejal en el Ayuntamiento de Torrelavega entre otros cargos importantes dentro de la política y el mundo empresarial.

Me llamó hace unos quince veinte días, para saber como estaba en pleno confinamiento, me dijo, que se encontraba fenomenal y quedamos como siempre para almorzar en Torrelavega como hacíamos cada cierto tiempo, en cuanto las circunstancias de la “pandemia” lo permitiera.

En esa reuniones que celebrábamos cada poco tiempo, conversábamos de la actualidad política, religiosa, social y familiar.

Don Adolfo, era una persona de bien, amigo de sus amigos y con un gran sentido de la honradez, la ética y del saber estar.

Como cristiano comprometido, estaba impregnado de los valores del Evangelio y de la Iglesia.

La traidora muerte, se le ha llevado cuando disfrutaba de los suyos, una familia numerosa, del amor de su esposa y de una actividad social y personal que le mantenía unido a la realidad que vivimos.

Adolfo, era una persona de consensos, de búsqueda del acuerdo y del diálogo, sin renunciar a los valores en lo que creía profundamente, basados en el humanismo cristiano.

Se ha ido un amigo entrañable, ya no podremos almorzar en El Castellano de Santander ni en el Villa de Santillana de tu querida Torrelavega.

Ya no me dirás que no sea tan “nervioso” teniendo que levantar la reunión para ir a otro compromiso o misión, pero estoy seguro que intercederás por mi ante el Padre Bueno y le dirás que en nuestra charlas siempre queríamos el bien ajeno.

Amigo Adolfo, cuanto tendrían que aprender los políticos de hoy de tu bonhomía y de tu profundo amor a Torrelavega, Cantabria y España.

Se nos ha ido una persona clave de la transición política . D.E.P.      

 

 

 

MIEDO Y LIBERTAD DE EXPRESIÓN

 

Da la sensación, que se esta metiendo miedo a una parte de la sociedad, aprovechando la pandemia, parece que se tiene aversión a que los ciudadanos sean libres y pueden moverse y decir lo que les de en gana, porque ahora visto lo visto, en algunos intervenciones, en cuanto se utiliza la libertad de expresión contra el Gobierno, como ha sucedido en algunas calles de Madrid, aparece la policía y toma nota.

Un cuestión es mantener la ley que todos debemos respetar y otra impedir de manera indirecta o directa ejercer la libertad de expresión.

Los políticos, creo que todos, aunque los del Gobierno un poco más, tienen miedo a la reacción de la sociedad, más bien, tienen pánico y tratan de controlar todo.

Seguro, que si fueran humildes y actuaran con sentido común y humildad, reconociendo errores y no mintiendo no tendrían nada que temer.

El Gobierno, venia dividiendo la sociedad, desde el minuto uno de la moción de censura, haciendo “buenos” y “malos”, cargándose el espíritu de la transición y ahora se encuentra un sociedad dividida, para desgracia de todos.

“El que siembra vientos recoge tempestades”. Ahora se recurre a la unidad, que curioso todo. ¿Es que antes no era también necesaria?.

La unidad, la concordia y la libertad es patrimonio de todos y todos debemos preservarla con generosidad, pero ello es una tarea continua y no de conveniencia.

LA SOCIEDAD CIVIL ES LA QUE FUNCIONA

Se empiezan a ver colas para recibir alimentos ante las Cáritas, Bancos de Alimentos, Parroquias y otros Centros de carácter social, sobre todo, en las grandes ciudades.

Caritas Diocesana esta dando ayudas directas a través de transferencias y tarjetas monedero a aquellas personas en situación difícil.

El Gobierno, mientras nos habla de “escudo social”, de millones de euros y de otras ayudas, lo hace como si fuera dinero del propio Gobierno, cuando es de los contribuyentes y en este caso ni siquiera eso, porque son fruto de nuestra deuda pública y de ayudas de la UE.

Si no fuera por la sociedad civil, no tendríamos mascarillas, ni trajes y la gente tendría dificultades para poder comer.

El Gobierno llego tarde a la pandemia, llego tarde a los ERTES, es más, ha tenido que pedir ayuda a los bancos para que lo adelanten unos días, es decir, llegó tarde a casi todo.

No gestionan bien, pero son capaces de aumentar el gasto improductivo, bueno, productivo para sus amigos.

El gasto en asesores de Presidencia del Gobierno se disparó un 46 por ciento.

El actual Ejecutivo, según un informe del diario ABC dedica 75 millones de euros al año en salarios, más 15 millones de Seguridad Social, todo ello, sin contar los gastos y cargos de otras administraciones, un insulto a la decencia.

PERPLEJOS

 

 

Los ciudadanos estamos perplejos ante la satisfacción que muestran algunos dirigentes con su gestión de la pandemia del coronavirus.

Si fueran gestores de una empresa, estarían cesados o degradados a un puesto inferior, pero ellos salen ufanos en portadas de periódicos diciendo que han estado aceptablemente bien.

Hay que tener cuajo, o vivir en una realidad virtual después del caos que hemos vivido con falta de test, abandono de la residencias, si abandono, porque llamaban los directivos y no se daban las soluciones necesarias; falta de trajes y protección para los médicos y sanitarios y en muchas casas, la sociedad civil haciendo mascarillas y trajes de protección, y también la estimable labor de donación de muchas empresas, que nos salvo de un desastre mayor.

Cualquier político, del signo que sea, debiera de ser prudente y no sacar pecho por su gestión.

En Cantabria, tres cuartos de lo mismo, por favor, un poco de vergüenza y de humildad.

Estos gestores, como tantos otros, no han prevenido, no estaban preparados, por cierto el Presidente del Gobierno de España, dijo que estábamos preparados par la pandemia, en fin, que el Señor le conserve la vista.

La actuación de los políticos y lo digo como persona afectada, ha indignado aún más a la sociedad civil, por ello, debieran de dejar la soberbia y retirarse; dejar el paso a otros, aunque se queden en el paro; han demostrado no servir, no estar capacitados par la gestión, sólo para la publicidad y las medias verdades.  

 

EL SER HUMANO SIEMPRE ACTUA IGUAL

El Emperador Romano Marco Aurelio, apodado el Sabio y de origen hispano, ya anticipo la forma de actuar de los seres humanos durante una pandemia.

La peste Antonina entre los años 165 y 180, conocida como plaga de Galeno, pues fue un médico con este nombre quien la descubrió, fue un pandemia de viruela que afecto al Imperio romano y que llego a través de las tropas que habían luchado en Mesopotamia, teniendo grandes efectos políticos y económicos.

Algunas aldeas españolas e italianas perdieron todos su habitantes a causa de la pandemia y se dificulto incluso el buen funcionamiento del ejercito romano en sus contiendas.

Marco Aurelio, en su obra filosófica Meditaciones, escribía al respecto: ”La peste que me rodea es menos letal que la falsedad, la mala conducta y la falta de un verdadero entendimiento”

Marco Aurelio, poco antes de morir dijo también:” No lloréis por mi. Pensad en la pestilencia y en la muerte de tantos otros”.

Este Emperador romano, demuestra con sus palabras que el ser humano, en el fondo, siempre se ha comportado igual manera en idénticas situaciones.

Cuanta mentira y falsedad hay en nuestros dirigentes, incapaces de ponerse nunca en el lugar del que sufre; es verdad, que hay salvedades en el mundo muy positivas, como la Primera Ministra de Nueva Zelanda, que además de realizar un gestión de la epidemia magnifica; ha anunciado que durante los próximos seis meses, ella y su gobierno se rebajan junto con otros altos cargos, su salarios un 20 por ciento. Dice que lo hace porque mucha gentes esta recibiendo un gran golpe en este momento y no quiere que esas personas se sientan solas en primera línea; un gran ejemplo el de Jacinda Ardem, Primera Ministra.

Mientras, otros dirigentes con miles de muertos en su país son incapaces de mostrar empatía y humildad con la sociedad, casi todo es impostura y marketing.    

Los españoles, tenemos derechos, libertades y también obligaciones, por lo tanto debemos de conocer el supuesto comité asesor del Gobierno, del cual no quieren dar sus nombres, lo que levanta sospechas y es ilegal.

Tenemos total derecho a saber a donde van los fondos públicos y quien toma decisiones o asesora.

LA MENTIRA UNA DROGA LETAL

Lo venimos repitiendo de forma casi continua desde hace tiempo, la mentira se esta convirtiendo en uno de los principales problemas de la sociedad española, pero de manera especial de la clase política.

Si algunos les creciera la nariz cada vez que mienten, esta mediría muchos metros, para demasiados políticos la mentira es una especie de droga, que aderezada debidamente con las medias verdades acaba siendo letal.

Pero ahora tenemos una nueva clase de mentira: la institucional por lo tanto muy grave en la cuestión económica.

Por ejemplo: se dice en Bruselas en octubre pasado, que el déficit de España quedaría en el 2 por ciento del PIB, resulta que con sólo tres meses por delante, el déficit acabo en el 2,8 por ciento, unos siete mil millones más.

Ahora, se ha presentado las previsiones y resulta que no se las cree nadie y hasta la AIREF corrige los datos.

Hay otras formas de mentir, no decir la verdad a los españoles; por ejemplo: España, tendrá que hacer recortes importantes de cara al próximo año, se piensa que unos 30.000 millones de euros, el gobierno no informa de donde los va a quitar.

Esperemos que quite asesores, cargos públicos, coches oficiales, organismos innecesarios, subvenciones y reduzca los salarios de los Ministros y altos cargos.

Se puede adelgazar la administración, sin perder operatividad ni afectar al gasto social razonable.

Nada de esto se dice, se oculta a los ciudadanos la verdad, con la complicidad de una parte de nuestras televisiones, siento decirlo, cómplices de esta situación por su servilismo.

 

UNA COMISIÓN QUE NACE MUERTA

 

 

La llamada Comisión para la Reconstrucción, formada en el Congreso de los Diputados, nace muerta.

Nace muerta, porque las personas que lo forman, son políticos sin experiencia en la gestión de la realidad, nace muerta porque esta amordazada, nace muerta porque sólo servirá para enfrentamientos; una desvergüenza más.

Italia, Estados Unidos y otros países han formado equipos profesionales de la sociedad civil, en Italia lo preside un Ejecutivo de contrastada trayectoria en una empresa de telecomunicaciones y otros gestores de gran nivel.

En Estados Unidos, Trump ha pedido la asesoría de presidentes de grandes empresas; en definitiva, esta Comisión debiera de disolverse y ahorraría las dietas sustanciosas de los diputados que la forman.

El Gobierno y creo que hasta la oposición, no quieren oír las verdades del “barquero”, es decir, que hay que reducir cargos públicos, estructura de “grasa” de las administraciones, reducir el gasto público innecesario, después que pase la pandemia.

España, esta a la “deriva” de unos gobernantes insolventes y de un país que si no cambia de rumbo será insolvente, menos mal que la UE existe, porque sino estaríamos ya en “default”.

Por otro lado, la orquesta mediática del Gobierno sigue tocando y ocupándose de lo accesorio y ocultando lo importante, mientras, algunos de los “brillantes” presentadores de algunas televisiones, van de “progres”, pero viviendo en las mejores mansiones de Madrid, con contratos que causan “escandalo” .

Es el nuevo “progresismo” de etiqueta.          

DEJEN DE DESANIMAR

 

 

 

Estamos rodeados pero no abatidos, los seres humanos debemos de ser seres esperanzados, aunque obviamente muchas veces no haya motivos para ello, más bien al contrario.

Desde el punto de vista cristiano debe de estar claro, debemos de ser personas esperanzadas, por nuestra confianza en Jesús Resucitado, que nunca nos va abandonar; pero también para el resto de la sociedad debiera de ser la esperanza y la ilusión e incluso los sueños de prosperidad, debieran de ser algo normal.

Si perdemos la esperanza, podemos perder la fuerza para seguir peregrinando en esta vida y nos acomodaremos al una mera supervivencia.

Primero se quita la libertad, luego se impide pensar y posteriormente llega el hambre y la tristeza.

Observen como el actual gobierno de España, no ilusiona y como sus Ministros o Ministras como la señora Celaá que debe tener una bola de cristal dicen que igual las clases no pueden tener la totalidad de los alumnos a partir de septiembre.

Nadie sabe si en Septiembre existirá la pandemia, algunos científicos dudan que pueda repetirse, otros, por el contrario piensan que puede existir nuevos casos; pero nadie sabe a ciencia cierta como estarán las cosas en septiembre, aunque debemos de ser optimistas: tendremos más medicamentos conocidos e incluso en fabricación la vacuna.

Sin embargo, la señora Celaá asusta a los padres y madres hablando del mes de septiembre, igual ni ella esta ya en el Gobierno, lo que casi nadie echaría en falta.

Basta ya de asustar a las personas, basta ya de meter miedo, basta de agarrarse al cargo a costa de decir medias verdades o mentiras, un poco de ilusión y esperanza es necesaria ;sólo que con este Gobierno parece algo imposible; pero ellos pasarán y el pueblo trabajará para sacar al país de esta situación.

Con un Gobierno que diga la verdad y reduzca cargos y gastos nos conformamos, no creo que sea pedir tanto.