PEDIR PERDÓN NOS HACE MEJORES

EL Presidente de Sajonia, siguiendo el ejemplo de la Presidenta del estado de Alberta en Canadá ha demostrado ser también, al igual que su homologa canadiense, una persona de bien.

Resulta, que en una reciente intervención, ha pedido de forma humilde perdón por todas las medidas erróneas e innecesarias, tomadas durante la pandemia del Covid-19, en Sajonia, tales como el cierre de escuela y toda una serie de medidas dijo, que se han demostrado que no eran necesarias.

Me gustaría escuchar a los Presidentes de las diferentes Comunidades Autónomas de España y por supuesto al Presidente del Gobierno, pedir perdón, por poner restricciones absurdas, por pedir un pasaporte Covid que era un absurdo y que sólo sirvió para dividir a la sociedad y crear enemistades.

Los ciudadanos de bien, no pedimos que nadie se rasgue las vestiduras, sólo pedimos una palabra: perdón, nos equivocamos, no volverá a pasar.

Yo sinceramente, me conformo con que reconozcan los errores, algunos muy graves.

Sin embargo, tengo pocas esperanzas en que tanto dirigente mediocre, pueda humildemente reconocer su error, inducido por otros o no, es pedir demasiado a una clase política, muy mediocre y con pocos valores en general.

La intervención del Presidente de Sajonia, le hace grande, porque pedir perdón de corazón ennoblece al que lo pide y le hace mejor.

No quiero recordar algunas frases escuchadas durante la pandemia, e algunos, porque sólo mostraban ignorancia, soberbia y poco respeto a sus semejantes, debemos perdonar, pero no olvidar de lo que algunos son capaces.     

EL NUEVO IMPUESTO A LAS GRANDES FORTUNAS PODRÍA NO APLICARSE EN EL PÁIS VASCO

Lo que nos faltaba fiscalmente hablando y en caso de que finalmente fuera así, como parece, sería una afrenta más a los ciudadanos de toda España, pero sobre todo a los de las regiones limítrofes con el País Vasco.

Resulta, que el impuesto Temporal a las Grandes Fortunas, podría no aplicarse en el País Vasco y Navarra, al ser transferido, de ser así sería, un autentico escándalo, que indica que la igualdad de todos los españoles ante la ley se ha roto en mil pedazos

Si como vienen indicando diferentes informaciones, esta ventaja fiscal, se llegara a producir, no hará falta que los grandes inversores de este país emigren a Portugal o Italia, ya que en España tendrán una opción mucho más cómoda.

Espero, escuchar alguna declaración de los dirigentes de las Comunidades limítrofes y de otras como Madrid , donde el Gobierno intenta aumentar la presión fiscal ante el buen funcionamiento de la economía de la capital y parar así de alguna forma, perjudicando las políticas del Gobierno de la Comunidad de Madrid.

Si ya de por si, la existencia de las Haciendas del País Vasco y Navarra, son un anacronismo, que no tiene sentido en la UE, aún se trata de beneficiar más a estas regiones, eso si, siempre por un “puñado de votos”.

De seguir así el señor Sánchez, no dejará ni rastro de está España, en la que se beneficia a los que no son “leales” y se desprecia a los que callan y aguantan.

¿Hasta cuando?

“EL TREN ELÉCTRICO DE CANTABRIA”

Cuando era niño, me pase varios años pidiendo a los Reyes Magos, que me trajeran un tren eléctrico.

Finalmente y después de muchas cartas y de esperar varios años, los Reyes Magos en un acto de generosidad, me regalaron el dichoso tren eléctrico.

En Cantabria, con nuestro dirigentes sucede lo mismo, sólo que no de manera ingenua.

Empezamos, con uno de las mayores injusticias y uno de los mayores derroches económicos fallidos, me refiero al Santander-Mediterráneo, aún tengo en la retina, una de las mayores manifestaciones realizadas en la capital santanderina de todos los tiempos, reivindicando la finalización del proyecto, todo fue en vano, túneles finalizados, estaciones construidas, explanaciones terminadas, pero los intereses de nuestros vecinos del este, influyeron tanto que paralizaron unas obras que hubieran sido fundamentales para nuestra tierra.

Después, con el paso del tiempo, recordamos el ridículo del ternero que se preparo en la época en la que era Ministro de Fomento, José Blanco, eso fue en Monzón de Campos, unas dos mil personas se congregaron en torno a una mesa para degustar un ternero y reivindicar el AVE a Cantabria, que en todo un “record”, pocos meses antes, el 12 de agosto de 2010, José Blanco y Miguel Ángel Revilla, habían rubricado solemnemente y decían los titulares de prensa: “El AVE, llegará a Cantabria en el 2.015”.

Y ahora, queremos cambiar de tren eléctrico, porque ya somos mayores y queremos un tren a Bilbao, un tren a lo desconocido, cuando nuestro clientes potenciales están en Castilla y León y Madrid y dejando en la estacada a Galicia, Asturias y Castilla y León con su Corredor Cantábrico.

Nuestro avance potencial, desde el punto de vista logístico para el puerto de Santander, estaría en el valle del Ebro y el Mediterráneo, sin embargo, siguen empeñados en pasar por Bilbao, debe de ser que para beneficiar el puerto de Bilbao.

La historia del tren eléctrico tiene protagonistas, pero los actores principales somos los ciudadanos de una tierra que se deja engañar continuamente y de una sociedad civil, organizaciones empresariales y sindicales incluidas incapaces de enfrentarse al poder y oponerse a tanto engaño.

¿Cuál será el próximo tren eléctrico?.  

 

 

EL ESCÁNDALO DE HUNTER BIDEN SE DESCONTROLA

Lo habíamos anunciado en estas páginas hace meses. El caso del portátil de Hunter Biden, puede arruinar lo que queda de legislatura a Joe Biden.

La adquisición de Twitter por Musk, ha dado la posibilidad de conocer algo que se sospechaba : el control indirecto a través de altos cargos de Twitter por parte de personalidades cercanas a la actual Administración, para censurar en plena campaña electoral, todo lo que ya se sabia sobre el escandalo del portátil y la presunta relación del propio Presidente Biden, con negocios de su hijo en China, negados radicalmente y que parecen ciertos.

Es curioso, como este escándalo, que atenta a las libertades fundamentales como el derecho a la información es ocultado en España, por algunos corresponsales, que en una parte parecen más, seguidores del Partido Demócrata, que periodistas, a no ser que sean los propios medios, lo que no quieren facilitar dichas informaciones.

En cualquier caso, el “hilo” esta abierto y no se podrá parar ahora ya que al controlar los republicanos el Congreso pedirán intensas investigaciones.

La verdad, acaba saliendo, aunque si se hubiera conocido en su momento, posiblemente Joe Biden, no hubiera sido elegido Presidente de los Estados Unidos.

Según diferentes medios, en los próximos días pueden aparecer informaciones impactantes al respecto y aumentar la crisis de credibilidad del actual gobierno de Joe Biden.      

UNA DECISIÓN DESCABELLADA PARA EL FUTURO DE CANTABRIA

Recogía en sus páginas El Diario Montañés, en una excelente información, el pasado sábado, la noticia de que Cantabria por decisión propia de sus gobernantes, no ha querido estar con Galicia, Asturias, Castilla y León en el proyecto del llamado Corredor del Cantábrico.

Un proyecto, que nació hace unos años, en una reunión de las Cámaras de Comercio y Organizaciones Empresariales, entre ellas las de Cantabria.

Es de suma gravedad, para el futuro de nuestra Región que Cantabria de manera unilateral, sin debate alguno y creo que sin razón alguna que pueda entenderse, no este en ese proyecto tan necesario y tan importante para el futuro de toda la Cornisa.

Se debiera de abrir un debate sosegado, pero con asunción de responsabilidades políticas, para conocer que ha motivado tan descabellada acción de no participar en el proyecto.

El puerto de Santander tiene un ochenta por ciento de sus clientes en Castilla y León y Madrid, estas zonas son nuestro hinterland.

Se pueden aportar datos irrefutables, tales como que Fasa-Renault con factorías en Valladolid y Palencia exportan sus vehículos por nuestro puerto, que por ejemplo, en este año 2021, se ha exportado por el puerto de Santander, casi cien mil toneladas de pizarra procedentes de León y de Galicia, con destino al sector de la construcción del Reino Unido, Irlanda, Bélgica, Holanda y Alemania, también, nuestro puerto es clave en la importación de cereales para distribuir por el centro de España, en Madrid y Guadalajara, con clientes muy importantes.

Cantabria, debiera de seguir ampliando su horizonte comercial, con una extensión hacia el Valle del Ebro, por una comunicación bien de autovía directa con el noroeste de Burgos y La Rioja, bien a través de un enlace ferroviario con el corredor del Cantábrico en proyecto o una autovía de Colindres directa a enlazar con el límite de las provincias de Burgos y La Rioja.

El llamado tren a Bilbao, estratégicamente es un error, Cantabria no absorberá ningún cliente del País Vasco y nuestro potencial crecimiento hacia el Valle del Ebro y el Levante sería absorbido por el puerto de Bilbao, quedando

el puerto de Santander como “plato de segunda mesa”, admeás de otras consideraciones geoestratégicas y políticas del futuro.

Cantabria, ya sufrió con el boicot vasco al Santander-Mediterráneo, una experiencia lamentable y una afrenta que no puede repetirse, salvo que haya otros intereses, que desconozco, lo que sería de una extraordinaria gravedad.

Cantabria, debe de pensar en lo mejor y en lo más inmediato como sería también acabar una autovía que lleva casi veinte años en ejecución, en concreto, el trayecto de ochenta kilómetros entre Aguilar de Campoo y Burgos, acabar esa obra que se ralentiza de manera incomprensible, cuando por cierto el Ministro Iñigo de la Serna, tenia estudiada la formula para acabarla rápidamente con una financiación diferida y ahora estaría a punto de inaugurarse todo sus tramos.

En definitiva, es muy grave lo ocurrido, nadie por capricho, ignorancia o desconocimiento, debiera tomar decisiones de tanta transcendencia sin mirar donde están nuestros clientes potenciales.

Rectificar sería de sabios y además de prudentes, me gustaría equivocarme pero posiblemente no será así aunque algunos lo recordaremos continuamente, sabiendo que la razón nos asiste.

PARAR LA CRISPACIÓN

Es necesario parar la crispación política, pero no es fácil, cuando en realidad se quiere utilizar la misma para interés político, sin mirar las consecuencias que se derivan.

Cuando se gobierna intentando dividir y se olvida prácticamente a la mitad de la ciudadanía, sucede lo que esta sucediendo en España.

La aprobación de leyes tóxicas, como la ley de Menoría Histórica, que impide un relato de la historia distinto con un pensamiento libre, cuando se lleva la deuda del Estado a limites extremos, cuando se encierra a los ciudadanos inconstitucionalmente y no se pide perdón, cuando todo lo que no este de acuerdo con la directrices del Gobierno es “facha”, la división está clara.

Y la división es un “virus” muy peligroso para la convivencia, una convivencia en paz, lograda con el abrazo de las dos Españas y que parece querer ser “dinamitado” por intereses particulares. de índole político.

No se puede pactar con los independentistas, y estar todo el día hablando de los guerra civil, una “matraca” divisoria partidista y que el pueblo español había superado.

La gente de bien, es decir la mayoría, quiere la concordia, el entendimiento, el pacto y la claridad y honradez en la gestión, no creo que sea mucho pedir, aunque parece que para tanto insensato e irresponsable, así parece ser.  

NADA QUE NO SE PUDIERA ESPERAR

Nada que no se no se pudiera esperar, nada que viendo como actúan no se pudiera pensar.

La Ministra Irene Montero, se permite decir en el Congreso de los Diputados que “el PP promueve la cultura de la violación”.

Sólo es una muestra de que se acerca el fin de la utilización del coche oficial, el fin de la prevendas, de los asesores que hacen la “pelota”, de la firma de subvenciones para mantener los chiringuitos y muchas más cosas.

Lo habíamos escrito, a medida que quede menos para el final de la legislatura, esta serie de personajes, se crispará más, echara culpa de todos sus errores a los demás e incluso pueden llegar a cosas inimaginables.

Ellos, no vinieron a la política para mejorar nada, sino para medrar y vivir mejor, vinieron a dividir y crispar y hacer peor la relaciones humanas, su ideología son ellos mismos y sus intereses particulares.

Por todo ello, muchos de estos personajes, empiezan a sentir por adelantado como será el día en el que tengan que recoger los papeles de su despacho, un despacho nunca soñado, el día en el que ya no este el coche oficial a la puerta de la casa, el día en el que deje de sonar el teléfono a todas horas.

Ese día está cada vez más cerca, y será por voluntad de los españoles de forma democrática y algunos de estos personajes pasaran parcialmente al olvido de un mal sueño, aunque tengan seguro, que dejaran sus despachos por la calle, para reclamar cuestiones inasumibles por ningún Gobierno, al fin y a la postre no tienen otra cosa a que dedicarse algunos de ellos, que a generar crispación y división.

 

EL LETARGO DE NUESTRO DIRIGENTES POLÍTICOS

“Cantabria asiste impasible a la batalla entre el norte y el mediterráneo en defensa de su tren”, este es el titular de la edición digital de EL DIARIO MONTAÑES, que recoge perfectamente el aislamiento de Cantabria en materia de comunicaciones ferroviarias.

Me pregunto, porque Cantabria quedó fuera en su día del llamado corredor Cantábrico de ferrocarril, me pregunto porque siguen nuestro dirigentes con la “matraca” del tren a Bilbao, que no nos aporta nada y que sólo beneficiaría a la ciudad vecina y en modo alguno a nuestro puerto.

Cantabria, debe de conectarse con el valle del Ebro directamente, bien por ferrocarril, con un enlace al proyecto de Galicia, Castilla y León y Asturias o bien por carretera con una autovía que enlace directamente con el este de Burgos y La Rioja, para ahorrar unos setenta kilómetros con Zaragoza.

Me pregunto si en Cantabria, nuestras mentes pensantes, no se dan cuenta que un tren a Bilbao, sólo sería crear un tubo en nuestras comunicaciones, al pasar por un territorio que es competidor en materia portuaria y que por cierto apunta al declive, además de los futuros problemas políticos y de otra índole.

Zaragoza, se está convirtiendo, señores diputados de Cantabria, (pueden realizar un viaje”, como el gran centro logístico que enlaza Europa con Madrid, el Mediterráneo y Cataluña, el área logística de Zaragoza, crece cada día, su aeropuerto se ha convertido en el segundo de España en carga aérea y así podemos seguir.

Señores diputados de Cantabria, con todo el respeto, piensen en el futuro de Cantabria, intenten agarrarse al menos con un enlace directo al proyecto ferroviario del corredor del norte y sino presenten un enlace directo con el valle del Ebro, el paso por Bilbao, en nada nos beneficia desde el punto de vista logístico.NUESTRO DIRIGENTES POLÍTICOS 

“QUE PASE LA PESADILLA”

Paseaba a primera horas de la mañana por una calle comercial y me fijaba en los carteles de muchos establecimientos: “Se traspasa”, “Liquidación por cierre”,” Se vende, “Se alquila”.

Seguí caminado y veo un local, hasta hace poco de un buen comercio, en cuya entrado un transeúnte recogía su saco de dormir y sus mantas, después de haber pasado allí la noche.

Todo lo visto en apenas unos minutos, muestra la situación de ruina y miseria a la que nos están llevando, mientras los dirigentes presumen de leyes extravagantes y que sólo dividen a los españoles.

Sigo paseando, y leo en los titulares de un periódico, que las necesidades de Cáritas, son cada vez más apremiantes, en la ayuda a personas que simplemente no llegan a fin de mes con su salario y tienen que acudir a las Cáritas Parroquiales.

Pongo las televisión y sin embargo oigo con voz engolada que el  

Gobierno preserva lo que llama el estado de bienestar, efectivamente, pensaba yo, que su bienestar, le preservan muy bien porque no se privan de nada.

En España, según estudios realizados últimamente, se está disparando la capacidad de compra de las familias y se está produciendo cada vez un mayor número de suspensiones de pagos o concursos de acreedores.

Completo la escucha de las diferentes informaciones y me entero que el Presidente del Gobierno dice que pasará a la historia por haber exhumado los restos del General Franco, me pregunte si hablaba para algún programa de humor o realmente lo decía en serio, en cuyo caso, debemos de ponernos a rezar pidiendo que este país pase rápidamente esta “pesadilla” porque ya casi no tenemos fuerzas para soportarla.

COMO VENCER LA CULTURA DEL MIEDO

Extraordinario artículo de D. Fernando del Pino -Calvo Sotelo, que por su interés reproducimos en su totalidad.

Fernando del Pino Calvo-Sotelo

28 de noviembre de 2022

Vivimos en una sociedad atrapada por el miedo, y ese miedo nos está arrebatando nuestra libertad y nos está impidiendo vivir, porque vivir esclavizado por el miedo no es vivir. El hombre fue creado libre, y no para arrastrar los pies tristemente atado a las herrumbrosas cadenas del miedo.

La sociedad actual es mucho más miedosa que la de nuestros antepasados. Cuando yo era pequeño y montábamos en bicicleta, de vez en cuando nos caíamos y nos hacíamos alguna herida. La culpa no era del exceso de velocidad ni de la impericia del niño, sino de la fuerza de la gravedad. Sin fuerza de gravedad es imposible caerse, ¿verdad? Pero es lo que hay, qué le vamos a hacer. Vivir es arriesgarse. Hoy en día hay niños que van en bici con casco, coderas, rodilleras, guantes (y móvil, naturalmente).

Nuestros padres y abuelos no vivían obsesionados por la salud ni por vivir cien años. Cierto es que nadie les recomendaba excentricidades como beber dos litros de agua al día, pues en aquel entonces no se bebía por obligación sino cuando se tenía sed, un sistema milenario bastante infalible que recomiendo encarecidamente.

Hoy, por el contrario, los medios tienen una sección de “Salud” en la que nos asustan con todo tipo de enfermedades y nos prometen que, si cumplimos con unas normas, seguimos un estilo de vida determinado o la dieta de moda, vamos constantemente al médico y nos atiborramos a medicinas, viviremos eternamente.

El deseo de inmortalidad del hombre moderno

El hombre moderno, controlado por la Cultura del Miedo, vive obsesionado con la eterna juventud fingiendo que la muerte no existe. ¿Han tenido éxito estas ínfulas de inmortalidad?

La respuesta quizá les sorprenda. Naturalmente que la esperanza de vida al nacer ha aumentado mucho, pero no hay que confundir esperanza de vida con longevidad. No es que el ser humano viva mucho más, sino que un número mayor de los que nacen llegan a la vida adulta gracias, sobre todo, a la reducción de la mortalidad infantil.

Platón, en el s. IV a. C, vivió 80 años; san Juan (s. I), cerca de 90; san Alberto Magno, en el s. XIII, 87 y Juan de Mariana, en el s. XVI, 88 años.

De hecho, la esperanza de vida a los 65 años apenas ha aumentado 4 o 5 en el último siglo, lo que significa que un hombre de 65 años que a finales del s. XIX esperaba vivir hasta los 78 ahora puede confiar en vivir hasta los 83[1]. En personas de más de 80 la esperanza de vida apenas ha aumentado en Occidente en los últimos 100 años[2], y esto a pesar de vivir en la sociedad más medicada de la Historia.

¿Necesitamos vivir entre algodones? Una vida de privaciones físicas tampoco parece ser óbice para alcanzar una provecta edad. Diógenes, en el s. IV a.C., caminaba descalzo todo el año, dormía en los pórticos de los templos envuelto en un manto y alcanzó los 90 años. Claro está, lo hizo durante el Período Cálido Romano, cuando la temperatura del planeta era superior a la actual (para desmayo de los cambioclimatistas[3]).

San Antonio Abad, uno de los eremitas del s. III conocidos como los Padres del Desierto, llegó a los 105 de edad de ayuno en ayuno. Y el psicólogo Viktor Frankl, superviviente de Auschwitz, murió con 92, y no fue una excepción, pues los supervivientes de los campos de concentración han sido estadísticamente longevos[4].

El miedo a todo

Pero ¿qué es el miedo? El miedo es la ansiedad anticipatoria de un daño, real o imaginario. Cuando el miedo anticipa un daño real evitable nos protege, pues podemos prevenirlo. Sin embargo, cuando nos anticipa un daño inevitable, o un daño evitable, pero lo hace de forma desproporcionada o, peor aún, cuando nos anticipa un daño meramente imaginario, puede resultar funesto.

La Cultura del Miedo[5] exacerba, interioriza y extiende a la vida cotidiana un miedo desproporcionado, creando una sociedad caracterizada por la búsqueda compulsiva de una seguridad inalcanzable que idealiza una fantasía: que es posible vivir con riesgo cero.

Así, la Cultura del Miedo nos ofrece la manzana envenenada de una falsa promesa de seguridad a cambio de nuestra libertad y lo hace bajo dos premisas. La primera es que todo es peligroso; la segunda es que todo peligro puede ser evitado si obedecemos determinadas normas ordenadas por el Poder, sea político, científico o médico, que nos protegerá de todo mal.

La divinización de la seguridad no deja ser otra idolatría y, como buen ídolo, no es fiel a sus promesas. Efectivamente, la seguridad es elusiva por inexistente.

El miedo al covid, al cambio climático o a la guerra nuclear son sólo ejemplos concretos. Los principales temores con los que nos asusta la Cultura del Miedo son el miedo a la falta de amor, a la soledad, a la enfermedad, a la ancianidad y a la muerte, a la crítica, a la pobreza, y, de forma muy significativa, a la libertad. En definitiva, la Cultura del Miedo nos propone que tengamos miedo a la vida.

Las trampas de la Cultura del Miedo

Lo siniestro es que esta cultura del temor constante no desea solucionar estos miedos, sino hacerlos crónicos. Así, frente al miedo a la pobreza nos propone más Estado, menos libertad y menos propiedad privada, exactamente aquello que aumenta la pobreza.

Frente al miedo a la crítica propone las redes sociales, donde se fomenta precisamente el miedo a no ser aceptado y se censura o lincha a quien no comulga con las ruedas de molino del pensamiento único.

Frente al miedo a la falta de amor y a la soledad propone la destrucción de la familia mediante el divorcio exprés, el aborto y la perversa ideología de género.

Frente al miedo a la enfermedad propone la hiper medicación que conduce a la hipocondría, o los aberrantes confinamientos de personas sanas, el aislamiento social, la farsa de las mascarillas o la vacunación coercitiva con terapias genéticas ineficaces y peligrosas.

Frente al miedo a la ancianidad, propone la eutanasia; y frente al miedo a la muerte, la desesperanza. Hay algo oscuro en todo esto, ¿verdad?

Por último, la Cultura del Miedo, y los yonquis del poder que la promueven, desean fervientemente que tengamos miedo a la libertad, pues libertad implica responsabilidad.

Simultáneamente crean el miedo a lo que ellos llaman “perder la libertad”, pero se trata de un sucedáneo. Por ejemplo, nos proponen que no nos comprometamos de por vida con nuestro cónyuge y que no luchemos por nuestro matrimonio (divórciate y recobra “tu libertad”).

O que no tengamos ese maravilloso hijo que nos atará de por vida con los lazos del amor, sino que lo destruyamos en el vientre de su madre (aborta y recobra “tu libertad”). O que no intentemos, en fin, vencer nuestras pasiones y luchar por obrar bien: “libérate”, hombre, y haz lo que te dé la gana. Esto sólo conduce a la infelicidad y a la esclavitud, pues en vez de elevar al ser humano lo animaliza. Como decía Séneca, “en la virtud radica la dicha verdadera[6]”.

Para los cristianos la historia del miedo está ligada al pecado original, pues la primera vez que aparece el miedo en el Génesis fue después de que Adán comiera del fruto prohibido. De modo significativo, por tanto, el temor y el mal aparecen unidos. En el Nuevo Testamento, por el contrario, la Buena Noticia comienza con el “no temas” del ángel a la Virgen María, y una de las frases más recurrentes de Jesucristo es “no tengáis miedo”.

El miedo también nos paraliza impidiendo que desarrollemos nuestros talentos y demos fruto, no en balde en la parábola de los talentos el motivo que esgrime el siervo para no haberlo hecho fructificar es que sintió miedo (Mt 15, 14-30).

El miedo como instrumento del Poder

¿De dónde proviene la Cultura del Miedo? ¿Es éste un fenómeno espontáneo o responde a factores inducidos? El miedo es consustancial al ser humano, pero existen elementos exógenos interesados en exacerbarlo.

Sin duda, el elemento exógeno más importante es la ofensiva del nuevo totalitarismo, que utiliza el miedo para controlarnos. En efecto, el poder no quiere individuos pensantes que dominen sus temores, sino clones obedientes y asustados, al igual que no desean individuos libres, sino hombres-masa dependientes y controlables.

La libertad, don fundamental de Dios al hombre, siempre está amenazada por el poder. Así, poder y libertad son un juego de suma cero: si aumenta uno, necesariamente tiene que disminuir el otro.

Decía Ralph Waldo Emerson que el antídoto contra el miedo es el conocimiento, y es cierto, pero el conocimiento exige pensar, y Occidente vive hoy un declive de la razón. Cuando hace muchos años preguntaron al Premio Nobel Albert Schweitzer qué le ocurría al hombre moderno, respondió: “El hombre de hoy simplemente no piensa”.

Si pensar es al antídoto del miedo y el miedo es el instrumento de los yonquis del poder para controlarnos, éstos procurarán que no pensemos y que nos limitemos a repetir como papagayos la última noticia o el menú ideológico del día.

Dicho sea de paso, el miedo no es el único instrumento que los yonquis del poder utilizan para dominarnos. Conscientes de que el vicio esclaviza y la virtud libera, fomentan el vicio en vez de la virtud, y, como la serpiente del Génesis, lo presentan de modo que sea “atrayente a los ojos y deseable”.

Raro es que un político proponga a los votantes sacrificio, generosidad, esfuerzo, responsabilidad, altruismo, fidelidad, cumplir con la palabra dada, veracidad o respeto a quien opina diferente. Más bien les enseñará a temer (y, por tanto, a detestar) al adversario político, denominará “solidaridad” a la envidia, a la codicia de los bienes ajenos y a fantasías como vivir sin trabajar (o sea, del trabajo de otros) y “derechos” a evitar toda obligación y toda responsabilidad, incluso hacia nuestro cónyuge e hijos.

Las astutas tácticas de la Cultura del Miedo

Los yonquis del poder utilizan el miedo como táctica de control: primero crean un miedo, real o ficticio, que pronto se transforma en ira; luego señalan un culpable, real o inventado, hacia el que dirigir dicha ira; y finalmente se postulan como salvadores si les entregamos nuestra libertad. Así, el miedo acaba conduciendo a la servidumbre.

El caso del covid es revelador: primero crearon el pánico; luego buscaron un chivo expiatorio: los jóvenes, estigmatizados por su comportamiento supuestamente irresponsable, y más tarde los no vacunados, a los que condenaron a un vergonzoso apartheid; y finalmente se postularon como salvadores si les obedecíamos sin rechistar renunciando a nuestra libertad con los confinamientos, mascarillas, “vacunas” y demás tomaduras de pelo.

Pero el miedo también funciona como arma para doblegar voluntades de forma más directa mediante la presión de grupo. El hombre, animal social y gregario, teme el aislamiento, y por tanto es vulnerable a la amenaza de ser estigmatizado y condenado al ostracismo si se atreve a ir contracorriente.

Dios nos creó individuos, únicos e irrepetibles. Los yonquis del poder buscan destruir esa individualidad para transformarnos en dóciles e indistinguibles autómatas.

Un instrumento muy útil para lograrlo son las redes sociales, diseñadas para diluir la individualidad en una masa informe cuyos individuos sean esclavos de su “popularidad” y, por tanto, fácilmente controlables por quien decide lo que es popular. Para eso inventaron los likes, utilizando no sólo el miedo a quedarnos solos, sino nuestra tendencia a construir nuestra opinión sobre nosotros mismos en función del aplauso ajeno, craso y frecuente error.

Al miedo a la presión de grupo se suele unir el abuso del principio de autoridad, que antaño era política, militar o religiosa. Hoy los yonquis del poder han decidido manipular la Ciencia (con mayúscula) para convertirla en la nueva Autoridad, en un nuevo dios, y a los científicos en los nuevos sumos sacerdotes, siervos útiles del poder. Lo dice “la Ciencia”, así que no discutan: obedezcan.

Todo esto está inventado desde hace milenios y los estudiantes de siglos anteriores, más inteligentes que los de hoy (pues carecían de móviles), lo estudiaban en cualquier curso de lógica antes de cumplir los 16.

Se trata de la falacia ad verecundiam, que defiende algo únicamente porque alguien considerado una autoridad lo ha afirmado, la falacia ad hominem, que en lugar de proponer argumentos desacredita a la persona que defiende la postura contraria, y la falacia ad populum, que defiende que algo es verdad sólo porque así lo opina una mayoría o la “opinión pública”.

Durante el covid, las medidas “científicas” más absurdas, las mentiras más descabelladas y las creencias supersticiosas repetidas ad nauseam por los yonquis del poder y sus portavoces mediáticos no han sido más que una sucesión de falacias. En el siguiente artículo recordaré a qué extremo llegamos y propondré cómo combatir la Cultura del Miedo en la que se ha basado la locura que hemos vivido, pues no podemos permitir que se repita.