Uno de los objetivos de la izquierda “caviar” es hacer prohibiciones, pero en el fondo trastornar a la sociedad, es decir enloquecerla, que pierda el sentido común, la lógica y toda acción que permita pensar de forma autónoma.

El Ministro Garzón, este señor comunista “caviar” nos riñe los españoles y nos recomienda no comer mucha carne, es decir ahora ya se quieren meter hasta en lo que consumimos siguiendo el dictado globalista y manipulador que quiere dominar al mundo.

El comunismo ha fracasado, es algo obvio y sólo se puede conseguir sus objetivos, con persecución y sometimiento, pero en occidente hay que seguir otras formulas, como arruinar a las sociedades, quitando libertades e incluso dictando normas absurdas y casi de “locura”, para que los seres humanos se queden sin respuesta personal.

Es un escándalo, que con el dinero de nuestro impuestos, personajes como el ministro Garzón, vivan a “todo trapo”, sin aportar una sola idea coherente y positiva para la sociedad.

Es en toda regla una degeneración social, el que tengamos este tipo de personajes, que sólo contribuyen a la polémica a la desunión, con el fin de poder seguir viviendo a costa de todos, como nunca hubieran conseguido por sus propios méritos.

Yo denuncio, que la libertad de expresión esta siendo amenazada a científicos e investigadores críticos con las medidas adoptadas por diferentes gobierno para atajar la crisis de COVID-19.

Yo denuncio, que se cortan redes, se quitan artículos científicos y razonados sobre como responder ante la pandemia.

Yo denuncio, que se desprestigia hasta Premios Nobel y grandes investigadores, hasta ahora muy respetados por poner en duda tratamientos y respuestas médicas.

Yo denuncio, que la gran mayoría de las televisiones de este país no recogen debates científicos libres y sólo recogen opiniones en un mismo sentido, provenientes en muchos casos, de personas con intereses .

Yo denuncio, que se dicen medias verdades y hasta mentiras, sobre algunos efectos secundarios de las vacunas.

Yo denuncio, que se quiere vacunar casi a los niños, cuando gran parte de los científicos dicen que no es necesario.

Yo denuncio, que intereses de todo tipo impiden decir lisa y llanamente la verdad tal y como es, a muchas personas que se expresan en privado de forma totalmente distinta a cuando lo hacen en público y no lo hacen por miedo ase ridiculizados o represaliados

Yo denuncio, que este virus más, probablemente creado en un laboratorio esta sirviendo de escusa para otros intereses desconocidos hasta ahora.

En definitiva, vivimos una crisis sobre la verdad y sobre todo, una crisis muy profunda de nuestras libertades.    

El tráfico de órganos para trasplantes en China, parece ser según declaraciones de exiliados de aquella nacionalidad, uno de los muchos actos de carácter criminal del gobierno comunista chino, y por los cuales occidente no puede seguir mirando hacia otro lado.

Según estas referencia, se utiliza órganos de personas detenidas por diferentes motivos para traficar y conseguir grandes sumas de dinero. Supuestamente minorías cristianas y de otras religiones o Uigures, son sometidas a operaciones con extracción de órganos vitales para su tráfico.

No es de recibo que los países defensores de los derecho humanos no condicionen sus relaciones comerciales con China al respeto de los más mínimos derechos humanos y por ejemplo por la mera defensa de que la familia tenga derecho a la educación de sus hijos en materia sexual, se quiere estigmatizar a los gobierno de Hungría o Polonia.

Es de un cinismo extremos mirar hacia otro lado y no investigar este asunto, para conocer la verdad y valorar el alcance de estas denuncias de exiliados chinos.

China, es un riesgo para sus países vecinos, pero es un riesgo para el mundo, pues no se somete a ninguna normal internacional que no les interese.

La señora Úrsula von der Leyen, que se pone muy pulcra exigiendo supuesto derechos a Hungría y Polonia, no dice una sola palabra sobre lo realmente grave e importante, lo que demuestra su cobardía.

Algunos medios se han hecho eco de que el Gobierno esta preparando un anteproyecto de ley de Seguridad Nacional.

Un proyecto de este tipo y con las repercusiones que tiene en las libertades y derechos, sólo debiera ser aprobado con amplios consensos y debiera de ser sumamente respetuoso y garantista.

Es obvio que un instrumento de este tipo, sin control alguno, en manos de un Gobierno como el del señor Sánchez, puede ser una grave amenaza para las libertades y los derechos de los ciudadanos.

Después de la experiencia vivida y la tendencia totalitaria en la aplicación del estado de alarma que posiblemente el Tribunal Constitucional corrija, no se puede consentir una ley de Seguridad Nacional sin control, ni contrapesos, sería poco menos que suicida para nuestras libertades y tentador para los gobernantes a la hora aplicarlo.

Los ciudadanos debemos de velar por las libertades y derechos, como oxigeno fundamental de un sistema democrático homologable.

Estemos atentos y defendamos la libertad.

Sanidad cierra el ocio nocturno en 16 municipios incluida la capital.

Este despropósito creo que soy benigno al calificarlo, sólo se le puede ocurrir a personas con tintes de cariz totalitario o por el contario sin capacidad de gestión, y no a personas que sea conscientes del daño que hacen sus decisiones, unas decisiones que no aportan nada, porque los cierres y los confinamientos no aportan nada más que miseria y hambre y problemas psicológicos.

Los jueces deben de ser una barrera infranqueable para hacer respetar los derechos individuales.

Algunos, parecen que están jugando con fuego y pueden verse ante responsabilidades que nunca pensaron.

Las UVIS vacías, los hospitales en la más absoluta normalidad y en Cantabria seis meses con menos fallecidos que los últimos cuatro años, que tipo de pandemia tenemos ahora, es una pandemia de PCR y de asintomáticos con algún caso esporádico un poco más grave, que en modo alguno puede se motivo para quitar medio de vida a unos ciudadanos y quitar la libertad a los jóvenes.

Nadie duda que hemos pasado una pandemia, pero nadie duda y los datos lo avalan que el número de fallecidos es inferior al normal incluso y que los hospitales no tienen ningún tipo de presión.

¿Es que estamos en un Estado totalitario?, o ¿es que el sistema sanitario ya no es el mejor del mundo? . Son preguntas.

Se hace eco el digital La Tribuna del País Vasco de un articulo muy interesante y clarificador del Catedrático de Parasitología de la Universidad de Valencia, Rafael Toledo Navarro, sobre las variantes del SARS-COV-2 y la manipulación que se ha creado al efecto.

Recoge en su articulo que los virus mutan y generan variantes, es un hecho conocido, pero afortunadamente los coronavirus tienen una capacidad de mutación muy limitada, pero dice el científico a pesar de ello, se sigue dramatizando de forma pertinaz con las variantes. Según el autor del trabajo, se esta cometiendo tres errores u olvidos muy groseros:

1.-Obviara el carácter policional de la respuesta inmunitaria.

2.-Considerar a los anticuerpos como eje central de la respuesta inmunitaria.

3.- Olvidar que las variantes tienen que ser viables.

El sistema inmunitario no reconoce el virus, en este Caso el SARS-COV-2. Reconoce independientemente muchos pequeños fragmentos de él (epítopos”.esto implica que un virus no genera una respuesta inmunitaria, sino que genera muchas respuestas paralelas que atacan al virus por diferentes frentes.

Por ello dice el articulo, aunque cambie algún epitopo, esto sólo afecta a algunas de esas respuestas paralelas: el resto se mantienen activas. Es decir, aunque el virus proteja algún flanco (mutación) siguen muchos abierto contra los que el sistema inmunitario seguirá centrando su ataque.

La respuesta inmunitaria es dinámica y se adapta a los cambios de virus. Los anticuerpos solo son unos proyectiles que usa el sistema inmunitario, pero los dirigen los linfocitos TCD4+ (también llamados cooperadores o colaboradores, por la tarea que desempeñan). En realidad quiere decir que, si hay cambios en el virus, la respuesta inmunitaria se puede reconducir

Resumiendo el articulo, el pertinaz pregón sobre la devastación que producen las llamadas variantes, sin que se traduzca en hecho reales determina que ya no se de credibilidad a estas proclamas.

El colectivo sanitario, recoge el articulo de La Tribuna del País Vasco, no puede estar representado por showmen y advenedizos aficionados a este tipo de afirmaciones, sin que nadie ponga coto a ello.

Siento decirlo, pero el Gobierno de Sánchez, cada vez se parece más a un eje del mal.

Todas las leyes, son para dividir, para crispar y para hacer daño social, es increíble pero es así.

La llamada le Trans que pronto comenzará a debatirse en el Congreso, es la prueba evidente de los dicho anteriormente, una ley innecesaria y que deberá ser impugnada en los Tribunales y en los foros en los que haga falta.

Al ser un gobierno incapaz de tener idea positivas de gestión, se dedica a dividir, romper y desestabilizar a la propia sociedad civil.

Es imposible hacer más daño: la ley de educación de la señora Celaa impuesta en plena pandemia, sin escuchar a expertos e impugnada en el Constitucional, la Ley de Eutanasia, sin escuchar a las organizaciones médicas ni a los expertos, y así sucesivamente, podemos ocupar mucho espacio.

No verán ustedes, la construcción de una autovía, ni de un pantano, ni de una obra digna de tal nombre, salvo la continuidad de algunas licitaciones en marcha, lo demás, todo es destruir y sobre todo mucho grave aún dividir a las personas y a las familias.

Es el Gobierno más sectario e incapaz, al menos de los últimos sesenta años.

La pandemia COVID-19 ha tenido un agente externo, que ha sido casi más peligroso que el propio virus: el pánico generado por casi todos los medios de comunicación.

Miedo, medias verdades y mentiras y poca información científica contrastada y muchos intereses de todo tipo por medio.

Después de dispararse las muertes en residencias y en domicilios de los meses de febrero, marzo y parte de abril, con un desconocimiento casi total de la enfermedad, falta de tratamientos y también desatención médica, se ha producido un relato posterior basado en la mentira, posiblemente para tapar todo el desastre anterior.

Miedo, más miedo, pánico y mucha intoxicación para llevar a la población a un estado mental de casi “paranoia”, en vez de buscar serenidad, científicos serios, debates claros sin mentiras ni intereses.

Nadie debe dudar de la existencia de una enfermedad llamada COVID-19, pero nadie debe de dudar tampoco de que se ha mentido, se ha exagerado hasta límites extremos por intereses desconocidos.

El silencio en las redes a todo aquel que osara llevar la contraria, el insulto cruel llamando “negacionísta” a quien pusiera en duda cualquier circunstancia, ha llevado a “locura” a una parte de la sociedad.

El uso de la mascarilla en la calle, es un claro ejemplo del miedo generado cuando hay estudios que demuestran que en los espacios libres tal mascarilla no ha tenido ningún sentido, incluso puede ser perjudicial.

Aumento extraordinario del número de suicidios, quiebras empresariales, desesperanza ante unos dirigentes mundiales llenos de intereses, una OMS dirigida por un presidente con un historial tremendo en su país Etiopia.

Todo oscuridad, mentira y desinformación, que ha resultado casi peor que el propio virus, y todo ello con una tasa de supervivencia del COVID del 99,8301 por ciento y de la muertes el 95 por ciento con edades superiores a los 65 años, el 63 por ciento de los fallecimientos personas de 80 años o más.

Se ha aprovechado esta enfermedad para otro tipo de cosas y ello tendrá consecuencias, al tiempo, espero que pronto sepamos todas la verdad, aunque será difícil superar la barrera de unos medios de comunicación, que parecen tomados por la estupidez humana.      

Transhumanismo y despersonalización por el DR.

Luis de Benito Benito

Tanta insistencia por parte de los gobernantes para que toda la población se pinche un producto que NO ES NECESARIO como medicación, incita a pensar qué razón puede haber detrás de esa medida pseudosanitaria. Abra su mente y mire alrededor. Las llamadas «vacunas» ¿están previniendo enfermos o los crean? ¿De qué colectivo surgen las dolencias? No solo las reacciones inmediatas a los pinchazos. Algunos tienen efectos que les están durando semanas o meses. Otros han fallecido, por más que no se quiera vincular su muerte a la vacunación. Y ¿cuántos han mejorado su estado de salud tras pincharse? Los médicos en consulta no vemos que hayan mejorado… ni en lo físico ni en lo psíquico.

Las compañías aéreas siguen pidiendo PCRs para volar por mucho que usted demuestra que se haya puesto las dosis correspondientes: su pasaporte verde para ellos es transparente.Transparente como el fraude de una promesa incumplida, como hacer equivaler «vacunado» a «inmunizado». ¿De qué se ha inmunizado el que se ha puesto los pinchazos? Algunos perciben que se va nublando su capacidad de reacción frente al agua que se calienta alrededor y dentro de poco ya no será necesario ni siquiera aportar «datos» porque habremos anulado la capacidad de procesarlos.

Imagine (es solo un pequeño ejercicio de imaginación) que tras el propósito de vacunar estuviese el objetivo de anular la voluntad de las personas. La sociedad, de manera progresiva, sería incapaz de darse cuenta de que alguien o algo está pensando o decidiendo por él. Los que conserven capacidad de observación irán viendo un desfile de cuerpos sin alma, de personas despersonalizadas, de humanos que dejaron de serlo porque alguien se hizo dueño de su cerebro. Si usted lo ve a su alrededor, haga por unirse al esfuerzo de aquellos que luchan por que en su cabeza no se extinga la capacidad de decidir libremente. Quizás el verdadero mal avanza inexorablemente hacia la digitalización de las personas que decidieron dejar la llave de su libertad, las riendas de su vida y su capacidad de decisión reducido a algoritmos. Como decía un visionario, ojalá que los pinchazos no sean tan realmente eficaces como pretenden los que los promueven. Que no, que la finalidad no es médica. Imaginad, mientras podáis. Muchos no podrán y los que puedan, serán penalizados por ello.

 

Todos los seres humanos, tengan la tendencia sexual que tengan, son iguales en dignidad y en derechos y nadie debe de ser discriminado y muchos menos vulnerado en sus derechos, por su tendencia sexual.

Una cosa es defender los derechos de las personas y otra cosa llamar al Presidente de Hungría de todo por defender que la educación sexual en las escuelas y en los colegios no puede interferir el derecho y el deber de los padres.

La educación sexual en su conjunto puede ser manipulada el pos de intereses extraños y desestabilizadores de la propia sociedad , ello nada tiene que ver con la defensa de todo ser humano a sus derechos.

Sin embargo, en base a lo políticamente correcto que se instala por intereses nada claros se quiere destruir los derechos de los padres y hasta el reconocimiento de la familia como célula básica de convivencia y núcleo de un desarrollo social bueno para el conjunto de la sociedad.

El mal, se camufla exagerando las posiciones y manipulando a la opinión pública.

El estado de derecho debe de garantizar la igualdad de todos los seres humanos sin discriminación alguna, pero la enseñanza de los hijos en valores es un derecho natural de los padres, que ningún Estado puede usurpar.

La UE se está convirtiendo en una “máquina” de supuesto “buenísimo” cuando interesa a ciertos “lobbies” y mira hacia otro lado, cuando se masacra a pueblos enteros en China porno plegarse a los dictados del poder o en el caso de Venezuela, donde no se respetan los derechos humanos más básicos.

La UE y siento decirlo cada vez resulta un “fiasco”