Don Pablo Casado, creo que se ha equivocado con los nombramientos de la señora Álvarez de Toledo y el señor Maroto como portavoces del Congreso y Senado respectivamente.
La señora Álvarez de Toledo tiene una gran oratoria, esta muy bien preparada, pero su forma de expresarse e ideas pueden parecer radicales para una parte importante del electorado del PP, además, su nombramiento es en cierta manera una desautorización al señor Rajoy, hay que recordar, que la nueva portavoz en el Congreso se distancio del PP con fuertes críticas a la anterior dirección, por cierto, mientras el señor Casado disfrutaba plácidamente de un buen cargo en la dirección nacional y de un escaño en el Congreso.
El nombramiento del señor Maroto, no tiene justificación alguna desde el sentido común.
No resultó elegido diputado en su tierra y se le busca un acomodo en Castilla y León como Senador, registrándose como vecino de una localidad de Segovia.
Todo un movimiento, que no dudo que respete la legalidad, pero desde luego políticamente es impresentable.
En un momento de crisis en todos los partidos, vemos lo que ocurre en el PSOE, en Ciudadanos y en otras fuerzas, el centro derecha, sigue el mismo camino de la incoherencia de los demás, perdiendo una nueva oportunidad de ganar credibilidad.