La profunda crisis de valores que vive España, se ha trasladado directamente a los diferentes partidos políticos del arco parlamentario, se puede decir, que ninguno se libra de estar afectado por la profunda crisis de valores de la sociedad española, lo que les lleva a la incoherencia y continuas mentiras.
Los partidos políticos, se están convirtiendo en maquinas de poder por el poder y no instrumentos útiles al servicio de ciudadanos.
Se han convertido en grandes agencias de colocación de afiliados, los más cercanos, y son capaces de retorcer la ley como acabamos de ver recientemente para buscar acomodo en cualquier institución.
La sociedad, no reacciona, porque en el fondo ve normal ciertos comportamientos, que no son denunciados por los medios de comunicación, también afectados por sendas crisis: de valores y económica.
Nos quedan años por delante complicados y llenos de incoherencias por parte de una sociedad en términos generales, enferma y sin valores, aunque lógicamente hay muchas personas e instituciones que actúan de forma ejemplar.