Es vergonzoso, que un pequeño grupo de opinión, respetable por su puesto, pero mínimo en número, se dedique a pontificar sobre lo que es correcto hacer o no hacer en Santander, parecen especialistas en la “parálisis”, casi nunca proponen nada positivo.
La última critica es al rompeolas que se quiere instalar en la entrada de Puertochico que por cierto es casi inapreciable y móvil es decir se puede retirar.
Basta que aparezca una pagina de opinión en contra, para que se prepare la protesta y se paralice todo, como hemos visto en los espigones de la Magdalena.
Hay unos pocos, que parecen creerse superiores a los demás y tienen la sabiduría suficiente para decir lo que hay que hacer en cada momento, la verdad es que es una pena, que personas de tanta valía no se encuentren ocupando puestos de responsabilidad y así no tendríamos ni necesidad de ir a votar.
Todas las opiniones deben de ser respetadas por supuesto, pero una cosa es eso y otra muy distinta es que unos pocos impongan su voluntad a la mayoría silenciosa.
Santander, tiene que avanzar, las ciudades y los entornos son dinámicos y la parálisis casi nunca conduce a nada bueno, aunque haya cuestiones que deban de ser protegidas y conservadas.