No avergonzarse en estos tiempoS de ser cristiano y pregonarlo a los cuatro vientos, como ha hecho la Canciller alemana Angela Merkel, tiene su mérito en estos momentos que vivimos tan sometidos al pensamiento único.
Según recoge el digital Hispanidad, que a la vez se hace eco de las declaraciones de Angela Merkel al prestigioso diario alemán Suddeustsche Zeitung, la política alemana hablando de su vida privada, señaló que es creyente y aseguró que la “fe en Dios me facilita muchas decisiones políticas”.
En la entrevista, la Canciller reconocía que ha dudado más de una vez sobre la existencia de Dios, pero sigue teniendo fe: ”Siempre he vuelto a creer”. Ha dicho que piensa que todo el mundo que cree ha dudado alguna vez de la existencia de Dios.
Angela Merkel, hija de un Pastor Luterano, señaló también en la entrevista que “la fe y la religión son la base sobre la que ella y muchos contemplamos la sagrada dignidad del ser humano”.
Toda una confesión, que hoy parece impensable en cualquier político español.
Así nos va.