La sociedad civil como tal, es decir asociaciones profesionales, económicas y empresariales, junto con otras, se pueden decir que están casi muertas o anestesiadas.
Se puede observar en el funcionamiento de las organizaciones sindicales y empresariales que tienen una importante dependencia económica del gobierno, lo vemos también en las organizaciones culturales, que les pasa tres cuarto de lo mismo y así sucesivamente. Casi nadie se atreve a levantar la voz ni a decir la verdad.
Se ha creado con el paso del tiempo, una especie de red clientelar o dependencia de fondos púbicos que impide la autentica libertad de acción de estas organizaciones.
Se esta produciendo una gran concentración de poder en los políticos en detrimento de la libertad autentica del individuo como tal.
Tenemos una democracia gravemente enferma, en la que tanto gran parte de los medios de comunicación, como los grupos que podrían ser cierto contrapoder están totalmente domesticados y maniatados.
A este paso el sistema democrático, será puesto en tela de juicio, ante su mal funcionamiento con el consiguiente problema para la convivencia y la paz.