Es curioso, pero es su forma de actuar. Los falsos “progres” callan ante el desastre en la gestión del coronavirus en China.
La falta de información real es alarmante, todo es secreto y no se sabe a ciencia cierta el número de enfermos ni de fallecidos por esta causa.
Si sabe, que la intervención de las autoridades de China fue tardía y que se oculto parece ser durante bastante tiempo la situación.
Llama la atención, como se comenta muy poco la advertencia realizada hace dos años por científicos estadounidenses sobre los riesgos que de forma casual existían en la zona cero de la tragedia, debido a la apertura de un laboratorio donde se trabajaría con virus mortales.
Puede ser una casualidad, pero en cualquier caso el gigante asiático no es tal gigante en la gestión es un régimen dictatorial, donde no olvidemos existen campos de concentración y donde se fusilan a cientos de personas todos los años, según Amnistía Internacional más de seiscientos en el año 2.018
El falso progresismo no tiene nada que decir, otra cosa hubiera sido que el virus hubiera llegado de Estados Unidos. Lo de siempre.