A pesar que el actual gobierno no parece creer mucho en la sociedad civil y da la sensación de creer más en el dirigismo, a través de modas y campañas de medios cada vez más dependientes, en términos generales; sin duda, la sociedad civil, tanto a nivel individual como a través de empresas y colectivos esta a “años luz” en ideas y valores del actual Gobierno.
Jóvenes, que se ofrecen para llevar alimentos a los mayores, profesionales de todo tipo que se ofrecen voluntarios para poner sus conocimientos y fabricar respiradores o mascarillas, religiosas de clausura que fabrican mascarillas, grandes empresas que ponen dinero y logística para comprar elementos indispensables para los hospitales y servidores públicos son un claro ejemplo de solidaridad, que al menos trata de paliar el desbarajuste de los que gestionan.
Afortunadamente la sociedad civil, la buena, la que no vive de la subvención de la propaganda y de la manifestación funciona y esta dando una gran lección.
Cuando hace veinte días, se le preguntaba al señor Sánchez sobre los riesgos del coronavirus, sólo contestaba que nada teníamos que temer, dado el buen sistema sanitario que disfrutamos, mostraba así un profundo desconocimiento o lo que es peor no decía la verdad, ya que por muy bueno que sea un sistema sanitario si no tiene medios, es decir mascarillas trajes especiales, respiradores, etc., poco puede hacer a pesar de los grandes y abnegados profesionales de la medicina en todas sus ramas y del resto del personal sanitario.
La contaminación con el virus, de nuestros profesionales médicos, enfermeros y enfermeras, auxiliares tiene responsables: aquellos que no dotaron de medios, ni hicieron una mínima previsión de gravedad de la pandemia.
Llama la atención, que apenas se hable de Corea del Sur y de Japón, dos países que si tomaron medidas modélicas y que han controlado la pandemia en tiempo record.
Sin embargo, se elogia a China que oculto durante un mes la pandemia, que castigó a médicos por denunciar la gravedad y que ahora trata de limpiar su imagen, cuando tiene una responsabilidad total; es el mundo al revés de la manipulación, porque nadie de verdad sabe los muertos que hubo en China y la vulneración de derechos de ese país en su grave situación. Todo una mentira, tras otra.