UNA COMISIÓN QUE NACE MUERTA

 

 

La llamada Comisión para la Reconstrucción, formada en el Congreso de los Diputados, nace muerta.

Nace muerta, porque las personas que lo forman, son políticos sin experiencia en la gestión de la realidad, nace muerta porque esta amordazada, nace muerta porque sólo servirá para enfrentamientos; una desvergüenza más.

Italia, Estados Unidos y otros países han formado equipos profesionales de la sociedad civil, en Italia lo preside un Ejecutivo de contrastada trayectoria en una empresa de telecomunicaciones y otros gestores de gran nivel.

En Estados Unidos, Trump ha pedido la asesoría de presidentes de grandes empresas; en definitiva, esta Comisión debiera de disolverse y ahorraría las dietas sustanciosas de los diputados que la forman.

El Gobierno y creo que hasta la oposición, no quieren oír las verdades del “barquero”, es decir, que hay que reducir cargos públicos, estructura de “grasa” de las administraciones, reducir el gasto público innecesario, después que pase la pandemia.

España, esta a la “deriva” de unos gobernantes insolventes y de un país que si no cambia de rumbo será insolvente, menos mal que la UE existe, porque sino estaríamos ya en “default”.

Por otro lado, la orquesta mediática del Gobierno sigue tocando y ocupándose de lo accesorio y ocultando lo importante, mientras, algunos de los “brillantes” presentadores de algunas televisiones, van de “progres”, pero viviendo en las mejores mansiones de Madrid, con contratos que causan “escandalo” .

Es el nuevo “progresismo” de etiqueta.