La sociedad española en su conjunto debe de plantearse si realmente, quiere conocer la verdad sobre el número de fallecidos, como consecuencia de la pandemia del Covid-19 o quiere mirar hacía otro lado, dejando a miles de familias sin que se les reconozca que por causa de esta pandemia han perdido a un ser querido.
Toda las familias de los fallecidos, deben de ser reconocidas en un gran homenaje y no sólo eso, sino reconocidas económicamente y socialmente por el Estado, otro tanto ocurre con los sanitarios, cuerpos de seguridad, ejercito y miles y miles de voluntarios.
Dicho esto, creo que si el Gobierno no reconoce el número real de fallecidos, por esta tragedia, debiéramos meditar si merece la pena participar en algo ficticio, en una especie los digo con perdón de “mascarada”.
Nadie se cree ni en España ni en el exterior la cifra de fallecidos que mantiene el Gobierno contra “viento y marea”, en una macabra tergiversación de la realidad, para no reconocer las dramáticas consecuencias en nuestro país de la “pandemia”.
No reconocer la mentira, es una lucha por la verdad y por el bien, por lo tanto, colaborar en la mentira es hacer el mal y pervertir la sociedad y sus valores.
Podemos elegir sabiamente. ¿Queremos colaborar con la mentira?.