Nuestras libertades, nuestra independencia, nuestro derecho a pensar, esta amenazado.
No es una cuestión sólo de España, sino es global.
La pandemia, esta siendo utilizada por casi todos los gobiernos del mundo, voluntaria o involuntariamente para cercenar nuestro derechos y libertades.
Es muy grave que incluso a nivel médico, se trate de imponer sobre la pandemia una única opinión.
Lo estamos viendo con la reciente creación de la asociación Médicos por la Verdad formada por cerca de doscientos profesionales de la medicina de España, pronto serán muchos más que están en desacuerdo con algunos tratamientos del COVID-19 y también con la forma de actuar de muchos Gobiernos.
No es que estos profesionales que ya se han implantado en diferentes países como Alemania deban de tener toda la razón, ni mucho menos, pero tienen todo el derecho a exponer razonablemente sus opiniones, sin que nadie trate de impedirlas.
Desde luego que en algunos asuntos, sobre todo en rechazar el exceso de alarmismo actual creo que tienen razón y ellos expresan libremente su opinión, por cierto razonada.
Nuestra forma de entender la libertad, esta en riesgo, la digitalización de la economía no debe de servir de excusa para mermar las libertades y controlar a la población.
Hay muchos intereses en el mundo para evitar, que el ser humano piense y se exprese libremente, se quiere lanzar sólo mensajes interesados, para hacer que todos seamos poco más que una “manada”.