Entramos en el mes de Agosto, mes vacacional por excelencia. Pero este mes de Agosto no es un mes de agosto normal, es un mes de agosto en medio de una “pandemia”, un mes de agosto, después de una primavera de sufrimiento y muerte debido a la enfermedad, y un mes de agosto en medio de una gran crisis económica.
Muchas personas, este año no se desplazaran a su lugar habitual de vacaciones, unos, porque tienen miedo a la pandemia, otros, porque no pueden, por estar insertos en un ERTE o sin trabajo, otros, porque pudiendo, creen que hay que ahorrar y otros, porque no tienen ánimo, ni para tomarse unos días de descanso.
Pero el Gobierno de España, esta España que sufre en silencio, desorientada, sin brújula parece que si se toma vacaciones, espero que sean sencillas y discretas.
No es que no tengan derecho a descansar, pero deben de hacerlo de forma sencilla, en su casas o en la de sus familias, de manera austera, por mero ejemplo y respeto a los ciudadanos que los pagan y que lo están pasando mal.
Algún medio de comunicación, ha anunciado los supuestos lugares de vacaciones del Presidente del Gobierno: La Mareta en Lanzarote, Doñána y algún sitio más.
Es decir, un periplo importante y costoso, sobre todo si se utiliza el Falcón.
Lo voy a decir en condicional, si fuera verdad, sólo demostraría: falta de respeto a los españoles y egocentrismo total y absoluto.
Es una especie de vuelta al “feudalismo”, para el que parece tienen permiso en exclusiva los que se proclaman “progresistas” y evidentemente los son: sólo progresan ellos y sus entornos, que se sitúan con grandes cargos y grandes salarios.
Como se dice por estos lares: ” Hay que tener mucho cuajo”.
Al fin y al cabo, la historia de las ideologías, han sido siempre “un bucle”, una repetición: los que hablan a todas horas de la justicia y del pueblo, son los que más abusan de propio pueblo, nos sobran ejemplos.