CERRAR,PARAR,METER MIEDO….

Escuchaba en una emisora del radio a al seis de la mañana y hablaba del COVID-19.

Más que dar información, parecía una sesión para aumentar el miedo y crear desesperanza, que grave irresponsabilidad.

Claro, que muchos seres queridos se nos han ido, debido al COVID-19, claro, que tenemos que tener precaución y medidas de higiene en manos; nadie en su sano juicio discute la existencia de la pandemia; pero no se trata sólo de eso, sino de se proporcionados en los juicios y no crear alarmas que obedecen a otros intereses.

Diecisiete millones de personas fallecen al año en el mundo por una enfermedad cardiovascular; según ACNUR 20,5 millones de niños no tienen el peso necesario para su desarrollo y 149 millones tienen un bajo crecimiento debido a la falta de alimentos.

En Afganistán, según la ONU fallecen diariamente cuatro personas de cada diez mil refugiados y siete millones de Afganos dependen de las ayudas alimentarias del exterior.

Vamos ahora con los datos del COVID, a fecha del 23 de noviembre un total de un millón de personas han fallecido por COVID, muchas con otras enfermedades anteriores: 704.204 en América, 371.419 en Europa, 262.263 en Asia, 49.636 en África y 1.112 en Oceanía.

¿De que estamos hablando? ¿Qué fariseísmo es este?.¿Qué se pretende?

El COVID-19 tiene una letalidad en torno al 0,6 por ciento. ¿Cómo es posible que se quiera cerrar un país y confinar a toda una población con estos datos?. La media de edad de los fallecidos se acerca a los 87 años, lo que es una media superior a la propia esperanza de vida en España.

No se habla de tratamiento preventivos, no se habla de protección de los mayores con medidas de todo tipo; sólo se habla de cerrar, prohibir, parar, meter miedo y quitar esperanza. Una manipulación. Lo más preocupante es que la población no se haga preguntas y luche por sus derechos y libertades.