A buenas horas, aunque más vale tarde que nunca la Organización Mundial de la Salud, parece “soltar amarras” de la posición de muchos países que tanto daño ha causado en la actuación sobre el COVID-19.
Ahora, la OMS, aleta del cansancio de la población por la prolongación de las restricciones en diferentes países.
En un documento, en realidad rectifica y sugiere a los Gobiernos varias actuaciones como “entender a la gente”, “conseguir que los ciudadanos se sientan como parte de la solución” y “permitir a la población vivir sus vidas”, pero reduciendo los riesgos.
En realidad, estos consejos dan la razón a la declaración de Great Barrington realizada hace unos meses por importantes investigadores de todo el mundo.
Es decir ,se esta produciendo un cambio yo diría que radical ante el gran fracaso de los confinamientos, porque además la OMS pide a los Gobiernos, que se añadan dosis de transparencia en la información, de ecuanimidad y justicia, de coordinación y predictibilidad, esto es que la restricciones si deben tomarse no de ben de ser inesperadas o arbitrarias.
No hace falta que la OMS diga más señores del Gobierno de España y dirigentes de la Autonomías, cambien de rumbo 180 grados, antes de que sean tan tarde que les pidan cuentas inasumibles.