Después de estar todos los días “martilleando” y entreteniendo al personal con el COVID-19, no hay más que Covid-19, no hay ruina, no hay paro, no hay desasosiego, no hay cáncer, no hay otras enfermedades, ahora sólo hay COVID-19 a todas horas, mientras en Wuhan la gente disfruta con normalidad y sin mascarillas, que casualidad, todo parece normal.
Ahora, el reto es la vacunación, por lo tanto nos presentan la vacuna como la gran solución una vacuna que se crea para una enfermedad muy contagiosa, pero con poca mortalidad según las estadísticas.
Propongo que los primeros que se tienen que vacunar son los miembros del Gobierno y los Presidentes de las Comunidades Autónomas y también los altos cargos de la OMS; lo deben de hacer ante Notario para que tengamos más garantías.
Siendo el COVID-19 un problema, es mucho más grave el problema social generado por los medios de comunicación y muchos gobiernos, que han creado un panorama de muerte social y desesperación, habrá que pedirles cuentas lo que nos reste de vida; tanta exageración y mentira no puede quedar impune.