A través de una carta conjunta publicada en el Wall Street Journal, un notable grupo de investigadores de todo el mundo, entre los que se encuentra el español Francisco A. Ribera de la Universidad Pontificia de Comillas y Jaime Meltz el ex asesor de la OMS que denuncio actuaciones anteriores de la OMS, así como otros científicos de renombre Etienne Decroly y Bruno Canard de la Universidad Aix-Marsella y del Centro Nacional de Investigación Científica de Francia, respectivamente, muestran su gran preocupación por la falta de información existente en cuanto el origen real del coronavirus Covid-19.
El grupo de investigadores, quiere que quede claro a la opinión pública mundial que los miembros internacionales del equipo de la OMS que viajo a Wuhan, tuvieron que trabajar con datos que las autoridades de China decidieron compartir.
La preocupación de estos investigadores de máximo prestigio e independientes es máxima. La posibilidad de que el virus saliera de un laboratorio de Wuhan de forma accidental es más que probable, argumentan en su escrito que los informes finales de la OMS no tienen validez por ser un estudio consensuado por 17 miembros chinos y otros tantos de la OMS por lo que estaría impregnado de tintes políticos.
El equipo de la OMS no tenia el mandato ni el acceso a los registro detallados del laboratorio de Wuhan, ni los datos ni el personal, de tal forma que pudieran evaluar las diferentes hipótesis. A su juicio los científicos de la OMS operaron en el contexto de silencio del Consejo de Estado Chino, que impidió cualquier intercambio espontáneo de información sobre la pandemia y coordino según los científicos denunciantes cualquier información de este tipo con el gobierno chino.
Los expertos avisan del grave riesgo que corre la sociedad si el Partido Comunista de China se niega a dar a conocer los verdaderos hechos.
Los firmantes creen que los esfuerzos realizados hasta ahora por los investigadores del equipo conjunto no constituyen una investigación exhaustiva, creíble y transparente, por lo que solicitan a la comunidad internacional para que establezca una estructura capaz de hacerlo.