La llamada nueva política que tanto destacaron los medios de comunicación y de la que tanto alardearon, han resultado ser muy vieja, aún más bien más vieja que la existente y ya es decir.
Vemos como Ciudadanos y Podemos por diferentes causas, se están disolviendo como un azucarillo.
Los señores de Podemos, vendieron una “moto usada” a sus electores para luego hacer todo lo contrario y vivir a costa de la política a todo lujo. Es verdad que viniendo de comunistas no era de extrañar, la historia en los países comunistas siempre ha sido de privilegios para los que mandan y miseria y nula libertad para el resto.
Ciudadanos, por su parte levantó pasiones con sus buenos resultados el Cataluña con su idea de combatir el independentismo, pero pronto, demasiado pronto, empezaron a comportarse en si línea ideológica como si fueran una veleta con fuerte viento y así sus electores empezaron a darse que no se mantenía un rumbo fijo y que la señora Arrimadas asistía de oxígeno al Gobierno del señor Sánchez en momentos puntuales, su credibilidad así se fue diluyendo.
Ahora, con el intento de moción de censura en Murcia han dado un paso mas a la irrelevancia, aunque seguro que todavía intentaran seguir en el panorama político.
Algunos dirigentes importantes recalarán en otras formaciones y la cúpula buscará otra salida personal, ya verán.
Es la historia de un nuevo fracaso del centro político como lo fue el del CDS o el llamado proyecto Roca. Nada cambia aunque parezca que cambia todo.