CANDIDATOS A PEQUEÑOS DICTADORES

Una cosa es ser serio y responsable, solidario con las victimas y sus familias que han perdido la vida a causa del COVID-19 o de las reacciones que produce y que es la clave de la investigación y otra el miedo, el terror no justificado creado un año después en torno a esta enfermedad, después de lo que si fue muy grave como los episodios de marzo y abril.

Por ello la sensatez y la inteligencia debe hacernos pensar y equilibrar la gran manipulación creada aprovechando la pandemia por parte de políticos con la colaboración y el silencio de algunos profesionales de la salud que se ha callado e incluso aprobado sin discutir científicamente tantas decisiones absurdas que han llevado a la ruina y la desesperación a miles de familias, han aumentando las enfermedades relacionadas con la psiquiatría y han aumentado el número de suicidios, además de privarnos de la libertad, algo fundamental en el ser humano.

De nada sirve que se hayan hecho estudios por parte de Universidades sobre los confinamientos como el realizado por la Universidad de Stanford o el estudio recientemente publicado por la revista Nature que demuestra que de nada sirven estas medidas restrictivas.

En España, para los políticos que mandan y algunos técnicos que cobran todos los meses, parece ser mejor que una familia con dos hijos que vive en un piso de 80 metros cuadrados, se quede en Madrid todas las vacaciones, cuando puede ir por ejemplo a la casa de sus abuelos en Segovia en Ávila o en Cantabria, donde disfrutará da la naturaleza y del aire libre.

Son los mismos personajes absurdos y creo que me quedo corto. dicho con respeto que obligan a los niños a llevar mascarillas, todo un atentado humano y racional.

Estamos en manos de pequeños “dictadores”, siento decirlo que repiten como “papagayos” directrices absurdas que obedecen a intereses desconocidos.

Con permiso de Juan Manuel de Prada voy a utilizar su nueva palabra, son “tragacionistas” incapaces de poner en la balanza la necesaria prevención que todos queremos y la libertad y la ruina de millones de personas.