LA INOPERANCIA DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL

El Tribunal Constitucional, se ha convertido por méritos propios, con perdón en “un cementerio de elefantes”.

Duerme las resoluciones sobre la que tiene que resolver, algunas clamorosas sobre los plazos del estado de emergencia y una correcta interpretación de que el Gobierno deba al respecto que comparecer cada quince días para renovar su validez y otros abusos claros en materia de movilidad y de derechos que nos afectan.

Pero es que a los señores Magistrados no se le “cae la cara de vergüenza” no resolviendo asuntos que llevan años y años.

Desde el año 2010, lleva esperándose una resolución, sobre el recurso presentado en su día por el PP contra la Ley del Aborto.

Es un “escandalo” en toda regla, las dilaciones de este Tribunal, incomprensibles para cualquier ciudadano y que demuestran incapacidad o lo que sería aún peor cierto tacticismo.

Con todo respeto, ignoro, el salario de una Magistrado del Tribunal Constitucional, pero seguro que su salario es importante y muy superior a la media de lo que percibimos los españoles, por lo que por respeto a los propios españoles, debieran solucionar las controversias sobre leyes que nos afectan y que ellos deben resolver.

A no ser que la mayoría de los españoles no entendamos bien su trabajo y necesiten décadas para resolver algunos asuntos, aunque curiosamente en otros da la sensación que actúan con más diligencia.