El Gobierno de España, las Comunidades Autónomas, han dado un paso más en la “locura” de imprevistos creado por las vacunas.
Ahora resulta, que la vacuna de Astrazeneca sólo se va a dar a las personas entre 60 y 65 años.
Nadie sabe a que criterio médico o científico obedece, nadie sabe casi nada o si lo saben no lo dicen, pero algunos están preocupados por posible responsabilidades incluso penales.
¿Cuál fue el motivo que llevó a un miembro de la Agencia Europea del Medicamento, para filtrar a un medio italiano el asunto, que no acababan de confirmar y que parecía obvio sobre los posibles trombos asociados en la vacuna Astrazeneca?
Al día siguiente y tras negarlo, la Agencia se reunió de urgencia y lo reconocio, todo muy curioso y grave.
Ya lo decíamos, la Agencia Europea del Medicamento, tengo la impresión y los dirigentes científicos de muchos países empiezan a sentir las posible demandas penales de todo tipo.
Porque no se está diciendo toda la verdad, sobre todas las vacunas, según están comentando cada vez más medios alternativos.
El llamado informe de tarjeta amarilla de la sanidad del Reino Unido recoge los casos que suceden por cualquier vacuna, les invito a que lo busquen en la red.
Si las vacunas son sensacionales, cosa que no voy a discutir, pues no tengo criterios al respecto, los ciudadanos debemos recibirla previa receta médica y con responsabilidades e información.
No se puede llevar con perdón como “ganado” a los ciudadanos, sólo con la información que dan las televisiones y otros medios.
Los ciudadanos, debemos de ser protegidos en base a la verdad y los profesionales médicos, deben “de mojarse” en el asunto y si por cualquier duda no lo tienen claro que lo digan, pero que no sean cómplices con su silencio.
Vacunas, por supuesto, pero con garantías y sino as otra cosa.