No tiene discusión posible, el actual Gobierno de España, es el Gobierno del engaño permanente.
A finales del pasado año, cuando se aprobaron los Presupuestos Generales del Estado, toda la oposición e incluso una gran parte de los analistas, advirtieron al Gobierno, que no se debían aprobar unas cuentas basadas en datos prácticamente imposibles de cumplir.
El Gobierno como es habitual en su arrogancia, no quiso hacer caso y siguió en su huida hacia delante, sin si ningún tipo de rubor, ni de respeto al sentido común.
Así pronosticó para este año 2.021 un crecimiento nada menos que del 9.8 por ciento, sólo cuatro meses después la señora Vicepresidenta de Asuntos Económico Nadia Calviño, rebaja la previsión y ahora lo sitúa en el 6,5 por ciento.
Esta señora, permítanme la comparación con todo respeto, se asemeja al clásico deportista al que se le dan muchas oportunidades, debido a una buena imagen, pero que al final debe de ser sustituido o traspasado por falta de rendimiento.
La señora Calviño, con todo respeto, no acierta nunca, pero eso si, siempre encuentra palabras y palabras para justificar todo.
Ahora, unos meses después nos encontramos con unos Presupuestos Generales del Estado, que cualquier parecido con la realidad son mera coincidencia.
Pero hay que reconocer, que los Gobierno de izquierda en este país son soportados estoicamente por los ciudadanos sin rechistar, es algo así como si se instalara una realidad virtual que es asumida. ¿Hasta cuando?.