Parece que todavía nos falta mucho por ver, el señor Iglesias, se dedica desde algún medio a meterse con comunicadores y ponerles etiquetas.
Lo que han hecho con Ana Rosa Quintana, en la cadena SER, es un ejemplo de ello.
La izquierda “caviar” no sólo se juega mucho en esta elecciones de Madrid, sino el periodismo “caviar” también, como la señora Barceló consiente que se metan con una compañera de profesión.
El periodismo “caviar” existe a derecha e izquierda, pero mucho más en la izquierda.
Este periodismo “caviar” le importa la justicia social “un pimiento” y de preocuparse por los más débiles nada de nada.
Lo digo, porque tienen en sus medios periodistas que cobran un salario de miseria o en algunos casos son “autónomos” aunque se pasen horas y horas trabajando.
Nadie les defiende ni a derecha ni a izquierda, mientras “el figura” de turno en el medio correspondiente se lleva millones de euros en su contrato.
Existen a derecha repito, pero en la izquierda es más obsceno aún: dicen una cosa y hacen otra, lo importante es que el medio correspondiente se lleve bien con el poder.
Los contrapoderes están muertos y el sistema democrático se tambalea y políticos y medios de comunicación en general son cómplices de ello.
Todos tenemos algo de culpa, pero alguna vez debemos de reaccionar y pensar de forma autónoma lo que esta sucediendo.