La crisis política internacional ocasionada en Afganistán, está sacando a flote una crisis de carácter institucional en Estados Unidos de caracteres muy preocupantes para la estabilidad y la paz mundial.
La mínima victoria de Biden en las elecciones norteamericanas y la serias dudas sobre la claridad de las mismas en algunos Estados que resultaron decisivos, generó una brecha en la sociedad norteamericana que no se ha cerrado, sino que ahora es aún más grande y con la sociedad estadounidense perpleja, ante los movimiento erráticos de la administración Biden, su falta de credibilidad, su improvisación y la creciente preocupación por el estado de salud del propio Presidente, que a juicio de muchos observadores, debiera de ser poco menos que motivo que le inhabilitara, para ostentar tal importante cargo, por sus continuas “lagunas” mentales.
Por otro lado, la vicepresidenta Kamala Harris, desaparecida en toda la crisis y que ahora inicia un viaje por diferentes países de Asía, también ha levando fuertes criticas en los medios norteamericanos.
Algunos grupos, siguen cuestionando incluso que la señora Harris, pueda ocupar la presidencia del país por ser hija de inmigrantes que no tenían la nacionalidad norteamericana cuando nació su hija, lo que haría que su juicio, estaría inhabilitada por tal motivo, según las leyes de aquel país.
Sea como fuere, lo cierto es que la administración demócrata, esta siendo fuertemente criticada, incluso por sus propios seguidores y por supuesto por una gran parte de los medios que hasta hace poco la apoyaban.
Lo medios de comunicación españoles, apenas se están haciendo eco del debate creado en la primera potencia mundial y la gravedad que puede suponer para la estabilidad mundial la debilidad institucional de Estrados Unidos.