La manipulación interesada de una gran parte de los medios de comunicación, ha existido siempre, en mayor o menor medida, por intereses de todo tipo, pero en los últimos meses está llegando a límites “paranormales”.
Voy a situar algunos ejemplos: se presenta a Biden en las pasadas elecciones norteamericanas, como un líder moderado e indiscutible en detrimento de Trump, al que le han acusado de todo; los lapsus de Biden en plena campaña, eran obvios y de tal gravedad que en alguna ocasión no sabían en donde estaba, pues bien, a pesar de ello la casi totalidad de los medios apostaron por Biden, ahora vemos los resultados desastrosos para Estados Unidos y Occidente.
Entramos en el asunto COVID-19, cualquier persona que tenga el atrevimiento de hacer preguntas incomodas o pensar por si mismo, es tachado de “negacionista” o de estar en contra de las vacunas.
Casi todos los medios, muestran la desvergüenza de no entrevistar a ningún científico que sea mínimamente crítico, en definitiva, esta cometiendo una grave irresponsabilidad social, pues no contribuyen al debate sino al establecimiento de una verdad impuesta .
Podíamos seguir en muchos temas más como el llamado calentamiento global y no preguntarse si la atmosfera del mundo sufre cambios desde el primer momento de la creación.
Se mueven en casi todos los casos, por intereses meramente comerciales y lo que es mucho peor por intereses de grandes “lobbies”.
Caminamos hacia una sociedad, en la que la mentira es aceptada e incluso justificada. Todo un desastre social.