La llegada a la vicepresidencia del consejo de administración de Iberdrola, del político socialista, Antonio José Carmona, en plena crisis entre el Gobierno y el sector eléctrico, es un escándalo y un insulto a las buenas prácticas.
El señor Carmona, es un político con una buena formación académica, pero sin ningún tipo de experiencia en el sector de la energía eléctrica, lo que parece una formula más de “puertas giratorias” para situar en el Consejo a una persona con buenos enlaces en la Administración.
Los pequeños accionistas, que hemos visto como de forma injusta, por decisiones del actual gobierno, el valor de la acción se ha precipitado, tenemos que callar ante este fichaje, que por supuesto llevará su magnifica gratificación económica.
Nada se puede decir desde la legalidad a este nombramiento, pero casi todo desde el momento elegido y desde la ética y la formas.
Vivimos en una sociedad, que está perdiendo todos su valores, en la que el fin justifica los medios y así no se pude seguir.
En definitiva, un político más en la nómina de las empresas del Ibex. Una vergüenza.