De mentirosa y farsante se puede calificar la actitud de la mayoría de los dirigentes mundiales en la cumbre sobre el cambio climático que se esta celebrando en Glasgow.
Cientos de coches y cuatrocientos jets privados en el aeropuerto de Glasgow gastos y más gastos y mucha demagogia y mentira.
Resulta, que ahora llegamos al siglo XXI y lo que nos ofrecen estos señores, son recortes en nuestras libertades como hemos visto con la pandemia, desabastecimiento, cortes de energía, encarecimientos de los productos básicos, duchas con agua fría y miedo mucho miedo, mientras que el globalismo campante, sigue aumentando su poder y ganando más dinero.
Diríamos que los gobiernos occidentales, casi todos, se han convertido en marionetas de los grandes poderes y por eso combaten cualquier salida del guión.
Si Bolsonaro se sale del guión, se le ataca y se les desprestigia, si Polonia y Hungría quieren hacer frente a las leyes LGTBI, tres cuartos de lo mismo.
Estamos en un retroceso histórico de las libertades y en manos de mentirosos compulsivos.
Leía como la señora Úrsula Von Der Layen había utilizado el avión en un vuelo entre ciudades que distan cincuenta kilómetros, henos visto como el señor Sánchez, viajo en el Airbus-310, el modelos más grandes de la flota a Italia y a Glasgow.
Mientras, se nos quiere hacer creer que lo moderno son los cortes de energía o la pérdida de derechos y libertades y por supuesto ducharse con agua fría.
“Váyanse con perdón a la porra”.