ES TAN SÓLO UNA PREGUNTA

El día 2 de septiembre del año 2.009, publicaba el digital de la BBC, que el gigante farmacéutico Pzifer, en un arreglo extrajudicial acordó pagar una multa record por importe de 2.300 millones de dólares USA, para poder cerrar-dice textualmente la noticia un caso, sobre sus prácticas comerciales fraudulentas para la venta de algunos medicamentos en Estados Unidos.

Según la citada noticia, las autoridades habían acusado a la compañía de farmacia de lanzar al mercado medicamentos con prescripción, anunciando un tratamiento diferente al que había sido aprobado por la FDA.

El tamaño y la seriedad de la resolución, incluida la enorme multa, reflejan según dijo el fiscal interino del distrito de Massachusetts , Mikel Loucks, “la seriedad y el alcance de los crímenes de Pzifer”

Por su parte el entonces Consejero General de Pzifer dijo: “nos arrepentimos de ciertas acciones del pasado, pero estamos orgullosos de lo que hicimos para fortalecer nuestro controles internos”.

Se trata, de la mayor multa de la historia por comercializar de manera irregular medicamentos bajos prescripción médica.

Ahora ante la realidad de su vacuna, y los grandes “agujeros” en su efectividad real, habría que preguntarse, sin romper la presunción de inocencia, si todo este proceso no puede acabar de forma similar, es tan sólo una pregunta y no una afirmación.