Mientras que la Junta de Castilla y León descartaba hoy mismo implantar el mal llamado pasaporte COVID, por “serias” controversias en el ámbito científico y político sobre su eficacia y la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos Michel Bachelet así mismo doctora en Medicina, ha sido categórica y ha dicho hoy que “en ninguna circunstancia se debe administrar una vacuna contra la COVID-19 por la fuerza”.
Mientras, aquí en Cantabria y en contra de lo dicho hace pocos días por la Ponencia de Alertas, sobre las medidas de control de la pandemia, como pueden ver en otra información de CANTABRIA PRESS, se ha optado por parte del Gobierno Regional, por poner las medidas más restrictivas de todas las Comunidades Autónomas y de forma “increíble” el TSJC, no ha puesto ningún reparo.
Pero en realidad, más parece una especie de “apaño” previo entre los representantes de la Asociación de Hostelería de Cantabria, que en un acto realmente irresponsable han cambiado restricciones de número por el pase sanitario.
Es decir, ahora se pueden contaminar todos, pero no pasa nada porque tienen el pase COVID, todo un “esperpento”.
Si realmente la contaminación fuera tan importante en el sector de hostelería, cuestión que no se ha demostrado, debieran de haber puesto medidas que limitaran los aforos y no atentar gravemente contra las libertades.
La componenda, un “guiso” a medida, lo que demuestra, que de científico no tiene nada, pero si de oportunismo lamentable.
No se dan cuenta los señores que dirigen la Asociación, que los clientes pueden vivir sin ir a su bares y restaurantes, pero ellos no pueden vivir sin sus clientes.
Personalmente como amante de las libertad y ciudadano libre desde el respeto a Constitución, animo que se presenten reclamaciones ante los Tribunales para que los derechos de aquellos que quieran ir a un establecimiento de hostelería, no sean pisoteados de forma lamentable, creando “apartheid”
Dice Juan Manuel de Prada en su reciente y último libro, “Una enmienda a la totalidad”: “de que no hay forma de comunidad política que sobreviva, si los hombres que la constituyen no se someten al imperio de la ley”. La libertad no es gratis, hay que lucharla cada día y preservarla para evitar que los “totalitarismos” de diferentes signos acaben con ella. Con todo respeto, señores Magistrados del TSJC, rectifiquen y lean otras opiniones, verán que se han equivocado, están a tiempo, la libertad es un tesoro demasiado hermoso para dejarle en manos de políticos “desnortados”.