LA AUSENCIA DE VERDAD ES UN VIAJE A LA PERVERSIÓN

La perdida de credibilidad en general, en los diferentes espacios de la vida pública, amenaza con traernos grandes convulsiones sociales a medio plazo.

La banalización de la mentira, en un proceso en el que la verdad no tiene ningún valor, tiene connotaciones de todo tipo.

La sociedad ha dejado de creer a los políticos, porque han utilizado la mentira en términos generales, como arma electoral, han dejado de creer en los científicos porque se han equivocado mucho últimamente y además demasiados se han dejado manipular por otros intereses, la perdida de credibilidad de una gran parte de los medios de comunicación es otro hecho también muy destacable.

A nivel económico, también surgen dudas sobre la verdad autentica de la cuentas y balances en algunas grandes empresas, casos al respecto existen muchos y así sucesivamente.

La desconfianza y la incredulidad avanza a pasos agigantados, en un movimiento que no sabemos como puede acabar, pero nada bueno apunta.

Lo más curioso de todo, es que todos estos colectivos y algunos más, no rectifican, es como si la sociedad se hubiera “podrido” tanto en sus valores, que lo que realmente sucede es que a base de tanto convivir con la mentira, ya no se distingue de la verdad, produciéndose un relativismo feroz, en el que la verdad o la mentira dejan de existir y sólo existe respecto al interés particular de cada uno, lo que por supuesto es algo perverso.

El mal y el bien existen, como existe la verdad y la mentira, por lo tanto aquellos que crean que la perversión de la verdad sale gratis que vayan preparándose, porque también ellos sufrirán las tristes consecuencias.

En el fondo el pecado, el mal, siempre lleva consigo efectos muy negativos.    

EL SENTIDO COMÚN Y LA GENERACIÓN DE ELECTRICIDAD

Los burócratas de la Comisión Europea, parece que en un relativismo feroz, van a cambiar de opinión y parece querer contemplar el gas y la energía nuclear como energías verdes.

La necesidad obliga a tomar una decisión lógica y que nunca se hubiera tenido que cuestionar; no porque la energía nuclear y gas, sean unas energías más o menos limpias, algo más que discutible, sino porque no hay otras alternativas a medio plazo más lógicas.

Ni la energía eólica ni la solar, por mucho que se diga, pueden garantizar, todos los días del año, un suministro energético suficiente, lo que es todo un riesgo para cualquier país o comunidad que quiera un desarrollo económico viable.

El falso ecologismo, lo políticamente correcto, de los que defienden exclusivamente, las llamadas energías alternativas, no son una solución definitiva, sólo contribuyen a una mejora con la generación de energía limpia, pero si ser ni mucho menos la solución final.

La más que posible decisión de la UE a pesar de las protestas de Alemania y Austria, más de cara a la galería y al consumo interno de su opinión pública, que a un deseo ferviente, se quedarán en nada, porque de lo contrario Europa se verá sometida a unas tensiones en el suministro que frenarían todo proceso de desarrollo económico.

En la vida, en la realidad de cada día, antes o después se acaba imponiendo la lógica y la verdad, la verdad actual, es que las llamadas energías alternativas no garantizan un suministro estable, por lo tanto, aunque tarde y de manera “maquillada”, acabará imponiéndose el sentido común.  

SE PUEDE IR AL ESTADIO PERO NO A LA CABALGATA

Vivimos de forma permanente en la realidad virtual, que crean una serie de señores que dirigen nuestras vidas como si fuéramos robots o meras máquinas.

Nosotros tenemos que respetarles, pero ellos no nos respetan, ni en nuestras libertades individuales, ni intelectualmente y para colmo, si los que tienen que obligarles a cumplir la ley, entiéndase los Tribunales les permiten casi todo, así ellos tan ufanos siguen con su aprendizaje totalitario.

Todo esto lo digo, porque casi ninguno de estos técnicos-políticos, muestra el más mínimo sentido común, actúan nerviosos, sin criterios fundamentados y con bastantes inventos propios.

Por ejemplo, pueden suspenderse algo tan bonito e importante par a los niños como es las Cabalgatas de Reyes y por el contrario, se deja el setenta y cinco por ciento de aforo en los estadios de futbol y el cincuenta en los pabellones cubiertos.

Los niños no tienen ningún riesgo con esta enfermedad, no lo digo yo lo dice, la estadísticas y los investigadores que libres de intereses hablan con claridad.

Estamos, en una perversión de la realidad con un movimiento especulativo que se ha creado en torno a esta pandemia, dinero y más dinero con operaciones de compra con mucho dinero por medio.

No tienen vergüenza, se han tirado dos años sin mejorar en nada la asistencia primaria que se ha ido deteriorando en los últimos años, pero si gastan y gastan en vacunas, sin hablar para nada de una medicina preventiva en la que se reconozca personalmente al paciente y se le atienda con dignidad.

Estos señores políticos de diferentes partidos, son los auténticos responsables, con la colaboración de otros sectores, de que nuestra sanidad más cercana este camino del desastre definitivo, algo que por cierto no es sólo en España, sino curiosamente en muchos países de Europa, lo que no deja de ser un “escándalo” y muestra las costuras de todo un sistema.

Así que ya saben ustedes, pueden ir al futbol, pero no a la Cabalgata

Como nos “toman el pelo”.            

ESPERANZA Y CONFIANZA EN DIOS

En el inicio del nuevo año, quisiera desde esta líneas enviar un mensaje de esperanza a la sociedad en su conjunto y al mismo tiempo pedir, que busquemos diferentes fuentes de información sobre la pandemia COVID-19, es decir, que no se informen sólo por las televisiones y que por otro lado mediten y piensen, cuando les ordenen algo al respecto.

No esta mal cuestionarse las ordenes cuando estas son sospechosas, no se trata de desobedecer, sino de cuestionarse intelectualmente, para tener una opinión propia y no forzada por ningún interés.

Este proceso, lo llamaría “búsqueda de la verdad” sin prejuicios forjados por otros intereses.

Con esta premisas y elevando la vista hacia lo espiritual, seguro que recorreremos con más facilidad el próximo año.

La historia nos dice, que antes o después la verdad resplandece, por lo tanto este hecho debiera de ser un aditivo más para no perder la esperanza, ante las posible dificultades que se generen por parte de un poder que quiere controlar todo.

Refugiarse en la oración, es también un asidero firme, pues la confianza en Dios, no defrauda y nos ayuda en nuestro peregrinar de cada día.

En definitiva, empezamos en año con optimismo y siempre razonando y buscando el “sentido común” que parece que escasea y que además nos lo quieren quitar.

Acabo este humilde consejo, de la mejor manera, con este texto del Evangelio de San Juan que seguro les ilumina:

“En el principio existía la Palabra y la Palabra estaba junto a Dios. La Palabra en el principio estaba junto a Dios. Todo se hizo por ella y sin ella no se hizo nada de cuanto existe. En la Palabra estaba la vida y la vida era la luz de los hombres.

La luz brilla en la tiniebla y la tiniebla no la recibió.

Vino a su casa y los suyos no la recibieron, pero cuantos la recibieron les da poder para ser hijos de Dios si creen en su nombre”.

No perdamos la esperanza.