Que esto sea noticia, significa que se está perdiendo el sano juicio. La diputada finlandesa Päivi Räsanen y el Obispo Luterano Juahan Pohjola, han salido libres de todo cargo, después de haber sido acusados de odio, por el mero hecho de compartir puntos de vista basados en la fe cristiana sobre el matrimonio y la ética sexual en un “tuit” en el año 2019.
En un fallo unánime el tribunal de Helsinki concluyó que no corresponde al Tribunal interpretar conceptos bíblicos, además se condenó a la Fiscalía pagar más de 60.000 euros de costas judiciales.
El que la diputada finlandesa y ex ministra y el obispo Juanhan Pohjola, hayan tenido que defenderse en los Tribunales de su libertad de pensamiento y de fe, es una muestra preocupante de intento totalitario de diferentes grupos que cuentan con fuertes apoyos institucionales y que quieren instalar el pensamiento único, además de realizar una ingeniería social muy preocupante.
En cualquier caso y dada la rotundidad de la sentencia, es una decisión importante que defiende e derecho fundamental a la libertad de expresión en el país nórdico.
Es fundamental estar muy atentos en toda Europa y occidente en general, en defensa de la libertad de expresión, libertad de pensamiento y culto.
Demasiados grupos, tratan de instalar una especie de democracia vigilada, en la que nadie pueda discutir sus teorías, por cierto muchas de ellas “descabelladas”.