Ser moderado, no significa no defender valores fundamentales, en los que se cree.
El movimiento de lo “políticamente correcto”, se dedica ahora en Europa y también en Estados Unidos, a poner etiquetas de ultraderecha de xenófobo y alguna estupidez más.
Es una manipulación muy peligrosa, porque casi se criminaliza a millones de personas que creen que hay que cambiar las cosas y que hay que recuperar la decencia y el sentido común y por ello votan un cambio claro.
El “chiringuito” peligra cada vez más para el globalismo y para aquellos que quieren manipular la sociedad, con una ingeniería social nunca vista desde la segunda guerra mundial.
Ser moderado es pensar que uno no tiene toda la razón en todo, pero tiene claro que hay valores en los seres humanos a los que no se pueden renunciar.
Ahora, casi todos los medios oficiales, nos amenazan que viene la extrema derecha, los mismo que pactan con comunistas y defensores de ETA.
Están preocupados, porque al final sus ideas se han quedado sin sentido y por eso buscan agendas absurdas y leyes contrarias a la propia naturaleza.
Ellos, tratan de hacer creer, que son modernos, pero realmente, son muy antiguos, casi arcaicos, con planteamientos, que sólo buscan dividir y crear controversias.
Basta ya meter miedo, llevan casi tres años metiendo miedo, dejen de “tocarnos las narices” y hacernos creer su sociedad imaginaria.