Dicho con todo respeto, ni el Rey Felipe ni el Presidente del Gobierno, Señor Sánchez, son nadie para privar de moverse libremente al Rey emérito Don Juan Carlos.
No existe el destierro, no esta condenado por los Tribunales, por lo tanto, no hay inquisición que valga, estamos en un estado de derecho.
Otra cosa muy distinta, es que tanto a Pedro Sánchez como a Don Felipe, les pueda gustar más o menos las visitas de don Juan Carlos, cuestión que puedo llegar a entender.
Sin embargo, se está dando la sensación de que a un anciano de 84 años se le prohíbe regresar a su país, lo que me parece increíble.
En una España, en la se hacen amnistías casi a la carta a ex terroristas, que luego tienen libertad de movimientos, en una España, en la que incumple la Constitución por parte del propio Gobierno, sin consecuencias, como hemos visto con las tres sentencias del Tribunal Constitucional sobre los confinamientos y sobre las potestades de los Tribunales Superiores de Justicia, resulta, que se aconseja al Rey emérito que no regrese a su país.
Esto dicho con todo respeto, cada vez tiene más “tintes” de dictadura encubierta.
Todo ello no tiene un pase.