El afán belicoso de las declaraciones de algunos dirigentes europeos, como la señora Van der Leyen, José Borrell e incluso Pedro Sánchez, además de ser extremadamente peligroso, debiera ponernos en guardia, sobre lo que se esconde detrás de tanto mensaje amenazador, tanto envío de material militar a Ucrania y tanta amenaza.
Estos señores, están utilizando nuestros impuestos para enviar armas a una guerra con la que estoy seguro una gran mayoría de europeos no está de acuerdo, por ello esconden las manifestaciones de algunos países al respecto.
¿Qué pretenden?. Rusia, no está en condiciones hoy por hoy de amenazar a Europa, su debilidad militar como se está viendo es muy grande y su situación social no se lo permite.
El conflicto de Ucrania, injusto y cruel como toda guerra, sin embargo no es motivo suficiente para que los europeos seamos sometidos a la pobreza y al capricho inexplicable.
No son de creer, los que engañan como han engañado con la pandemia del COVID-19, no son de creer los que engañan continuamente a la población en tantos y tantos temas. ¿Por qué tenemos que creerles?.
La clase política europea como la de medio mundo no es de fiar, está en manos de intereses poco claros y en este asunto de la guerra de Ucrania, en vez de estar pidiendo negociaciones, están realizando declaraciones provocativas, que más parecen de “caciques” de barrio.
Europa, debe parar este conflicto y dejar aparte intereses extraños.
Ni una vida más merece, este conflicto, mientras que estos personajes sin corazón hablan y actúan como si no estuvieran sujetos a la voluntad popular. No les creo.