Vivimos tiempos recios, tiempos difíciles, en los que se cuestiona nuestras formas de ser y sentir, nuestras formas de vivir acorde con unos principios, son tiempos en lo que de forma abrumadora, se está tratando de imponer un pensamiento único.
Ante este proceso de las formaciones políticas deben de posicionarse y decir a sus potenciales electores, que proyecto social quieren desarrollar y que valores defienden, si es que defienden alguno.
No son tiempos, para esconder la cabeza y mirar hacia otro lado y pasar de puntillas sobre temas sociales fundamentales.
El señor Núñez Feijoo y sus asesores, parecen estar por la vía de pasar “de puntillas”, sobre los temas de fondo, para así esperar que como fruta madura, que el poder caiga de su lado.
Creo que se equivoca rotundamente, son tiempos para defender valores y el PP sobre todos su bases, debieran preguntarse, si no se defienden ideas y sólo se ofrece una buena gestión, la ideología desaparece por completo y todo se convierte en mero oportunismo.
España, no está para un mero cambio de gobernantes, sino para acometer reformas muy profundas y no parece que con políticos sin ideas se puedan acometer los cambios que España necesita.
El ganar las elecciones es el objetivo de todo partido político, pero la pregunta de los ciudadanos, sería ¿para qué?.
Por el momento, la única política del PP con ideas el la señora Díaz Ayuso, toma decisiones, acierta y se equivoca como todo ser humano, pero defiende a su electorado y así lo corroboran las encuestas.
Es verdad, el PP de Díaz Ayuso, no tiene complejos y se parece al de Núñez Feijoo, sólo en la siglas, lo que sin duda acabará siendo un problema para la propia formación.
Los electores, haríamos muy bien, examinar los compromisos electorales de cada fuerza política para saber a que nos podemos atener, no vaya a ser que el desencanto sea muy grande después y no haya solución.