El régimen chino se resquebraja, los habitantes de ese país, piden la caída del régimen opresor comunista y la locura del Covid cero que lleva a muchas personas al suicidio y a la mayoría, a salir a la calle en contra de sus gobernantes, cosa casi nunca vista en China anteriormente.
Habrá muertes, sufrimiento, dolor, frustración y la comunidad internacional seguirá mirando hacia otro lado, en un acto más de desvergüenza y cinismo colectivo.
Se puede estar sembrando en China la semilla de la libertad, aunque el poderoso y omnipresente aparato comunista, tratará por todos los medios de sofocar las ganas de libertad y la vuelta a la normalidad.
Mientras, aquí en España, tenemos un gobierno que no dirá ni una sola palabra condenando la grave vulneración de derechos humano en China, como el resto de Europa, actuando como si fueran “mequetrefes”, sin criterio, ética y moral alguna, aunque “engolen” su voz, hablando de derechos humanos, que son los primeros en no respetar, como hicieron durante la pandemia, dividiendo con sus medias verdades o mentiras a la población.
La comunidad internacional, debiera exigir a China, el respeto a las libertades y a los derechos humanos y no realizar compra alguna de ningún producto mientras no se respeten los mismos.
Pero no, inclinaran la cabeza, callaran y no dirán nada, porque su cobardía se lo impide.