Paseaba a primera horas de la mañana por una calle comercial y me fijaba en los carteles de muchos establecimientos: “Se traspasa”, “Liquidación por cierre”,” Se vende, “Se alquila”.
Seguí caminado y veo un local, hasta hace poco de un buen comercio, en cuya entrado un transeúnte recogía su saco de dormir y sus mantas, después de haber pasado allí la noche.
Todo lo visto en apenas unos minutos, muestra la situación de ruina y miseria a la que nos están llevando, mientras los dirigentes presumen de leyes extravagantes y que sólo dividen a los españoles.
Sigo paseando, y leo en los titulares de un periódico, que las necesidades de Cáritas, son cada vez más apremiantes, en la ayuda a personas que simplemente no llegan a fin de mes con su salario y tienen que acudir a las Cáritas Parroquiales.
Pongo las televisión y sin embargo oigo con voz engolada que el
Gobierno preserva lo que llama el estado de bienestar, efectivamente, pensaba yo, que su bienestar, le preservan muy bien porque no se privan de nada.
En España, según estudios realizados últimamente, se está disparando la capacidad de compra de las familias y se está produciendo cada vez un mayor número de suspensiones de pagos o concursos de acreedores.
Completo la escucha de las diferentes informaciones y me entero que el Presidente del Gobierno dice que pasará a la historia por haber exhumado los restos del General Franco, me pregunte si hablaba para algún programa de humor o realmente lo decía en serio, en cuyo caso, debemos de ponernos a rezar pidiendo que este país pase rápidamente esta “pesadilla” porque ya casi no tenemos fuerzas para soportarla.