La decisión en tres días del Tribunal Constitucional, sobre la ley del aborto de la etapa de Rodríguez Zapatero, es una muestra de que la politización de la nueva mayoría, nos deja a los ciudadanos indefensos ante posibles nuevos abusos del Gobierno.
Es obvio que se debieran haber inhibido tanto el Presidente del máximo Tribunal como dos de sus miembros por estar “contaminados” por haber ejercido puestos anteriores, hay que recordar que el actual Presidente fue Fiscal General del Estado con Rodríguez Zapatero, causa más que suficiente para haberse inhibido, lo mismo ocurre con dos miembros más, un ex Ministro y alto cargo en la etapa de Rodríguez Zapatero y la nueva vocal, con cargo hasta hace días en la Moncloa.
Es que no se guarda siquiera, la apariencia de neutralidad, por eso hace muy bien, y tiene muchas posibilidades de éxito, el recurso presentado ante el Tribunal Europeo, por la asociación de Abogados Cristianos, creo que está bien fundamentada y tiene muchos visos de prosperar, porque es obsceno para la Justicia no sólo la propia composición del Tribunal, sino la falta de sensación de neutralidad; no les preocupa ni siquiera las apariencias.
Ante esta situación, los ciudadanos estamos indefensos y hay que denunciar ante los organismos internacionales, los serios riesgos que se pueden producir en nuestro estado de derecho a futuro.