La decisión tomada ayer por el Parlamento Europeo, de prohibir la venta de coches de gasolina y diésel e híbridos a partir de 2.035, por un estrecho margen de 340 votos a favor 279 en contra y 21 abstenciones, supone sin duda el suicidio industrial y económico de Europa, si no se cambia esta “loca” decisión.
Los ciudadanos, deben de saber para que tomen nota en las próximas elecciones, que la nueva y descabellada norma, ha contado con el apoyo de los socialistas europeos, incluidos los españoles, los verdes, la izquierda radical y han votado en contra los diputados del Partido Popular Europeo incluido el PP, el grupo de Conservadores y Reformistas incluido VOX, el grupo Identidad y Democracia, así como parte de los liberales incluido el PNV y el diputado de Ciudadanos, José Ramón Bauzá.
Esta decisión, sólo creará miseria y paro, es irrealizable, pero creará incertidumbre y desasosiego en millones de familias.
Este proceso, es un proceso “descabellado” más de la Comisión Europea, que ha sido quien ha llevado al Parlamento y ha defendido un proyecto “suicida” para Europa, pues no se cuenta ni con los medios ni con los materiales suficientes como es el cobre para poder llevar a cabo un proceso tan “macabro”, que sólo puede ser idea de élites globalístas con intereses de convertir Europa en una zona pobre y sin capacidad industrial y sin libertades.
La sociedad, tiene que comenzar ya a movilizarse y desde luego es posible y realista, revertir esta norma con un nuevo Parlamento Europeo a partir del próximo año, mientras, hay que tomar nota de que partidos apoyan el suicidio económico e industrial de Europa, empezando por las elecciones del mes de mayo.