La presencia de forma no anunciada por motivos de seguridad, del Presidente Joe Biden en Ucrania, es una muestra más del interés de la administración demócrata de mantener el conflicto y no forzar negociaciones de paz.
Joe Biden, es un peligro para la paz mundial, un Presidente con problemas cognitivos claros, totalmente dominado por el globalismo y con serias ramificaciones de negocios en Ucrania y en China.
Europa, debe de soltar la tutela de la actual administración norteamericana, que no colabora en nada en la búsqueda de la paz.
No se trata de librar a Vladimir Putin y a Rusia de sus gravísimas responsabilidades, sino dejar claro que occidente, debiera de mostrar un interés mayor en la búsqueda de la paz y no someterse a los intereses de una guerra en la que mueren inocentes y que está enriqueciendo a unos pocos.
Hay que negociar, hay que buscar salidas no cruentas a un conflicto que está siendo aprovechado por intereses no explicados y oscuros.
El clamor del ¡no a la guerra! DEBIERA DE SER UNÁNIME.