El señor Feijoo, se ha reunido a almorzar con el anterior presidente del PP, señor Casado. Por supuesto, que cada uno puede comer o cenar con quién quiera, pero en este caso, lo debiera de haber hecho privadamente.
Es obvio que está comida, es una afrenta a la Presidenta de la Comunidad e Madrid, señora Ayuso, que sufrió la persecución política del señor Casado, y que fue acusada sin pruebas, de haber beneficiado a su hermano, nada de ello se pudo demostrar y el señor Casado ante el clamor de la militancia se tuvo que marchar.
Pero es que además, el señor Casado, y su Secretario General, con sus decisiones torpes y sin criterio se dedicaron durante su mandato, a intervenir en las organizaciones territoriales, creando profundas divisiones y tomando decisiones, en algunos casos “esperpénticas”.
Por lo tanto, el señor Feijoo, debiera de evitar las equidistancias calculadas y dedicarse de una vez por todas, a explicar que piensa de los problemas que tiene este país y no estar pendiente de lo que les digan sus asesores, que parecen no pisar la calle.
La amistad es algo bonito y bueno, pero en este caso, la comida debiera de haber sido privada y sin dar transcendencia alguna a los medios, si realmente son tan amigos.
Me supongo que la señor Ayuso, haya tomado nota de todo ello.